En lo que va del año, Durango está a punto de llegar a la cifra registrada en 1998 donde los incendios forestales consumieron más de 68 mil hectáreas.
Sin embargo, para beneficio de la vegetación del Estado, las lluvias han propiciado un mejor ambiente para mitigar los siniestros, que desde inicio de la temporada habían afectado el territorio nacional.
Alfredo Herrera, secretario de recursos naturales y medio ambiente, explicó que durante la temporada se presentaron 268 incendios de los cuales ninguno a este jueves se mantiene activo.
Lo desafortunado es la cifra de 67 mil 94 hectárea de bosque consumidas por el fuego, misma está a punto de alcanzar el año más fatídico que fue el 98 donde se superaron las 68 mil hectáreas afectadas.
“También hay un tema muy importante, aunado a la sequía prolongada que tenemos en el Estado ya en 36 municipios que tiene sequía extrema y tres más en severa, y los incendios forestales que estuvieron presentes; aquí el problema es que después de esta suma de dos factores puede venir un tercer factor que todavía es más complicado, se trata de las plagas”.
El titular de medio ambiente explicó que se trata de una temporada que ha sido benéfica para el estado, sin embargo ahora trabajan en erradicación de plagas por lo que instalan trampas en distintas zonas.
Finalmente invitó a la ciudadanía que durante esta temporada de vacaciones de verano no realicen fogatas en los espacios ecoturísticos del estado.
EGO