En el año de 1894, la señorita Carmen Carreón pidió un regalo de cumpleaños muy especial al jefe político Juan Ramón Castro, solicitando que realice las gestiones pertinentes para cumplir dicha petición... Y así fue como Lerdo, Durango, pasó de ser una villa a ser una ciudad mediante un cortejo de amor.
El cronista Jorge Vargas, historiador de Lerdo, nos platica los hechos expuestos en la revista 'La Epoca' publicada en 1944 por el historiador e investigador de Lerdo, Amado Illarramendi Fierro.
"Esa revista fue publicada en el siglo XX, por el 50 aniversario de Lerdo, y es la referencia más fidedigna que tenemos porque esa información la vuelve a publicar en los apuntes históricos por parte del cronista de la ciudad, Jaime Soto Castro" comentó Jorge Vargas.
Antes de siquiera llamarse Lerdo, el territorio era conocido como rancho San Fernando, el cual fue rematado por el gobierno de Durango en 1836 al hacendado y terrateniente Juan Nepomuceno Flores, lugar que con el paso del tiempo evolucionaría y se desarrollaría, rápidamente multiplicando su población, volviéndose una hacienda.
Los pobladores de la hacienda pelearon valientemente contra nativos que atacaban de día y noche tratando de impedir su asentamiento, evidentemente salieron triunfadores. Y en 1864, mientras Benito Juárez huía de los franceses, llegó a la Comarca Lagunera, donde fue bien recibido por los habitantes de la hacienda San Fernando, mismos que aprovecharon para solicitarle la ascensión a rango de "Villa" a la hacienda.
Septiembre, 1964, Benito Juárez firmaría un documento con el cual se estipulaba que el territorio Hacienda San Fernando dejaría de ser conocido de esa manera para ser nombrado 'Villa Lerdo de Tejada', en honor al ilustre político liberal Miguel Lerdo de Tejada, quién para ese entonces (1861) ya había fallecido.
"Se tiene la creencia que lo más probable es que haya sido una petición de su hermano Sebastián Lerdo de Tejada a Benito Juárez para conmemorar a su hermano, quien había fallecido en 1861. Actualmente tiene una estatua exhibida en la Plaza de Armas de Lerdo", comentó el cronista Jorge Vargas.
Todo ocurrió en una fiesta muy importante donde las damas portaban vestidos largos y se tocaba música clásica por todo el lugar, la hija de un general cumplía años, la señorita Carmen Carrión. En dicho evento se encontraba el jefe político de la Villa Lerdo de Tejada, Juan Ramón Castro, quien a manera de cortejo prometió a la joven lo que quisiera como regalo y que cualquiera que fuera su deseo se le cumpliría... El resto es historia.
"Juan Manuel Flores, el gobernador del estado de Durango en aquel entonces, era familiar del hacendado y terrateniente Juan Nepomuceno Flores, que era dueño los terrenos de la Hacienda de San Fernando, que posteriormente se convertiría en Ciudad Lerdo", agregó el cronista Jorge Vargas.
Fue hace 129 años, específicamente un 16 de noviembre, que el Coronel Juan Ramón Castro interferiría y arreglaría todas las gestiones pertinentes para que el gobernador Juan Manuel Flores a través de la publicación de un decreto, estipulaba la ascensión de "Villa" a rango de "Ciudad"a Lerdo.
Por alguna razón no oficial y que únicamente es mera presunción entre historiadores, Juan Ramón Castro llegaría hasta el extremo de conceder el deseó de una señorita en nombre del amor y aprecio, que por alguna razón lo que más quería en era ver a Lerdo como una ciudad.
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