Vecinos y comerciantes de la calle Allende entre Matamoros y Francisco I. Madero urgieron al gobierno municipal a que solucione el problema de brote de aguas negras ya que representa un foco de infección.
Desde hace más de una semana, señalan que las aguas negras comenzaron a brotar de un registro domiciliario, el cual si bien es un tema que consideran particular, al final les afecta a todos los que colindan con dicha arteria ya sea con casas y en su mayoría con negocios, algunos incluso hasta de alimentos, por lo que ese brote de aguas pestilentes es ya un problema.
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El brote de aguas apestosas gorgoreando se ve y se escucha en el registro de aguas negras, por lo que escurre con gran aforo hacia el cordón y de ahí avanza a paso rápido hasta llegar a la esquina, donde se localiza un puesto de alimentos, que opta mejor por moverse ante la posibilidad que la peste les inhiba a sus clientes.
Comerciantes demandaron el castigo al usuario que está provocando este escurrimiento de aguas negras, ya que aseguran que es el responsable de este foco de contaminación, ya que por uno la pagan todos.
Unos más sostienen que la cañería de la zona centro es demasiado vieja y que lo mismo afecta a la líneas de drenaje principal como aquella que se tiene en las descargas domiciliarias.
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