El delegado de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) en en Laguna de Durango y Coahuila, José Luis Nava Rodríguez, consideró que frente a los escurrimientos que registran las presas regionales El Palmito y Las Tórtolas y la prolongada presencia de humedad a causa de las lluvias recientes, podrán ser factor para garantizar en 2023 un ciclo agrícola normal.
Expuso que a este momento los ingresos a ambas presas es de poco menos de 1,700 metros cúbicos por segundo, lo que se considera excelente, en tanto que las lluvias en las zonas de riego permiten a los productores afianzar sus cultivos y en las áreas de agostadero la ganadería se recupera en forma significativa.
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Aseguró que las lluvias que han arreciado en las últimas semanas habrán de favorecer a los cultivos establecidos en el ciclo agrícola 2022 en una superficie de 62 mil 172 hectáreas, ya que aún cuando muchos ya terminaron su cosecha y otros están comenzar a generalizarse como es el caso del algodón, la humedad dejada en sus parcelas les permite mejorar la productividad y en el caso del forraje hasta tener la posibilidad de sembrar un segundo cultivo y tener con ello una ganancia adicional.
En el caso el algodón aclaró que las lluvias no han afectado la producción, ya que de las 12 mil 122 hectáreas sembradas en La Laguna, apenas 65 hectáreas han sido cosechadas, por lo que el capullo aún no brota, no ha salido de la bellota y eso lo protege de que le ingrese humedad o que el la fibra blanca pueda escurrir hasta el suelo de tierra.
“Las lluvias a este momento nos siguen favoreciendo, porque a parte de que ya los cultivos están en su última etapa, no deja de ser benéfico para este fin. la sandía y el melón ya se acabaron con resultados excelentes, el maíz forrajero hay algunos maíces que están en proceso de maduración y estas lluvias les permitirá llenar más el grano, lo mismo con el sorgo. Y la alfalfa siempre que le caiga agua se verá renacida, lo mismo que sucede con el nogal”, dijo Nava Rodríguez en su evaluación de los cultivos.
El funcionario refirió que adicional el agua de lluvia trae muchas partículas que son similares al fertilizante, lo que fortalece el desarrollo vegetativo de los cultivos al permitir que la planta se nutra y crezca más vigorizada.
A pregunta, dijo que de acuerdo al reporte de la Comisión Nacional del Agua, las presas el jueves estuvieron recibiendo en ambas escurrimientos hasta por 1,950 metros cúbicos por segundo, mientras que este viernes se sostuvieron con 1,682 metros cúbicos por segundo, por lo que de sostenerse en los siguientes días dichos ingresos se favorece a generar expectativas de que en el 2023 se podría aspirar a un ciclo agrícola normal.
Explicó que con estos ingresos por 1,233 metros cúbicos por segundo, la presa Lázaro Cárdenas alcanzó un embalse de 1,391 millones de metros cúbicos, lo que significa un 50 por ciento de su capacidad de almacenado; mientras que la presa reguladora Francisco Zarco tiene un llenado de 207.3 millones de metros cúbicos, equivalente a un 67 por ciento de su capacidad, registrando ingresos por 452.4 metros cúbicos por segundo, cuando hace tres semanas apenas estaba a una tercera parte de su almacenamiento.
Nava Rodríguez, hizo énfasis que todo indica que será un año bueno 2022 en términos de recuperación debido a que desde hace cinco años que no se veían estas precipitaciones, como aportaciones tan recurrentes como las que se están dando, a lo que se agrega que todavía falta septiembre considerado el mes más llovedor y se espera suficiente captación para garantizar el ciclo completo.
ARG