Debido a la pandemia y la restricción de reuniones sociales en Durango, quienes las amenizaban, los músicos, resultaron fuertemente afectados, ya que para los norteños, los versátiles y las orquestas, los apoyos han sido insuficientes.
Ernesto Reséndiz Cisneros, secretario general del Sindicato de Músicos de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), dijo que luego de las medidas sanitarias impuestas ya después de dos años, los trabajadores del entretenimiento venden o empeñan sus instrumentos para tener algún ingreso.
“Las nuevas reglas que imponen el Gobierno del Estado, el Municipal y haciendo resonancia con el Gobierno Federal se cancelan los eventos masivos con razones plenamente justificadas. No nos hacemos fuera de la razón y tenemos que poner sobre la balanza dos situaciones: o queremos trabajar o queremos tener salud. Queremos tener salud para nosotros y nuestros compañeros y esto ocasiona, que nuestros compañeros del sector ambulante, igual que todos tenemos una segunda trompeta, una segunda guitarra para una emergencia. Pero ahora vemos con mucha pena, que están empeñando sus instrumentos o vendiéndolos cuando fueron comprados con mucho esfuerzo”.
Expuso que los músicos en su mayoría trabajan sin un contrato colectivo, pero deben ajustarse a la realidad que hay dado que en los últimos años se crearon bares y cafés donde contratan a músicos.
“Que aunque no tienen Contratos Colectivos de Trabajo, se permiten que abran esas fuentes de trabajo sin menoscabo de los ingresos que pudiéramos obtener como sindicato, hemos sido respetuosos, tratando de poner nuestros granitos de arena, y que si una empresa de este tipo se establezca en Durango”.
Finalmente dijo que se les han entregado despensas, pero no es una solución determinante porque a pesar de entregarles productos de la canasta básica, esperan que se termine la pandemia a brevedad.
aarp