Trachemys gaigeae, es el nombre científico de la tortuga jicotea del Río Nazas, subespecie endémica del Cañón de Fernández y en peligro de extinción, cuyo ejemplar fue destrozado por un vehículo todo terreno.
La tortuga no sale del agua de río, sino es a depositar sus huevos en esta época, al asesinarla se cortó el proceso de reproducción de la subespecie que solamente se tienen registros de presencia en esta Área Natural Protegida (ANP) y Parque Estatal así como en otras dos zonas del Estado de Durango.
Además de la Jicotea del Río Nazas, en el Cañón de Fernández se estima que existen más de 20 especies tanto de animales como plantas que no existen en ningún otro lugar del mundo o su desarrollo está limitado a un ámbito geográfico reducido, por lo cual, permanecen en la lista de peligro de extinción.
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Estas son las especies que padecen de las visitas desordenadas en el ANP, principalmente con el ingreso de vehículos todo terreno, como los racers.
Ante el amparo que un grupo de alrededor de 23 personas interpuso ante un juez federal para continuar ingresando por el Parque Estatal con estos automotores, la situación del principal pulmón y riñón de la Región Lagunera, se retoma en la agenda pública.
Para Francisco Valdés Perezgasga, Presidente de Prodefensa del Nazas A.C., el turismo en el Cañón de Fernández está fuera de control luego de la apertura del área como parte de la reactivación posterior a la contingencia sanitaria por el coronavirus.
Al ser Parque Estatal, son las autoridades del Gobierno de Durango, quienes fueron rebasados por las visitas descontroladas.
Para el ambientalista, es momento de cerrar el ANP nuevamente, para organizar bien su futura apertura con otras condiciones, como la implementación de mayor vigilancia y la participación de las comunidades.
La organización ambientalista presidida por Valdés Perezgasga introducirá un recurso legal para actuar en contra del amparo del grupo de personas que insisten en atravesar el ANP y Parque Estatal con vehículos todo terreno.
Ante el juez federal que emitió el amparo, están considerando presentarse y declararse como Tercer Interesado.
“Esto quiere decir que no somos los racers, no somos las autoridades demandadas, sino que somos un tercero que le interesa que se proteja Cañón de Fernández y que dependiendo de lo que el juez decida, va a incidir en lo que a nosotros nos interesa que es su protección”.
Como Tercer Interesado estarán obligados a aportar el conocimiento técnico que tienen sobre las consecuencias del paso de los racers por el Parque Estatal y porque dichos vehículos están prohibidos en las zonas protegidas existentes en todo el mundo”, enfatizó.
Sin embargo, Francisco Valdés confía en que las leyes prioricen la protección de la zona protegida y no los argumentos de un grupo de personas de la minoría, que tiene acceso a estos vehículos con valor entre los 800 mil a más de un millón de pesos y que avala sus argumentos en el derecho que tienen a la movilidad.
En ese sentido el presidente de Prodefensa del Nazas resaltó que no se está coartando, pues el paso que pelean es de Sapioriz a la Presa Francisco Zarco, destino al que pueden arribar por otras vialidades como la carretera federal o la autopista.
EGO