Por la tromba del pasado sábado en la ciudad de Durango, se disparó el cobro de pólizas por vivienda, negocio y auto, explicó Mónica Gutiérrez, ex presidenta de la Asociación Mexicana de Agentes de Seguros y Finanzas (AMASFAC).
Destacó que las diferentes coberturas existentes ayudaron a las personas beneficiarias, porque la lluvia se concentró en unas cuantas horas y dañó de manera importante los autos, que en su mayoría presentaron accidentes, y en los negocios y viviendas fueron filtraciones.
“Tuvimos muchas inundaciones y pérdidas totales por esta razón ya que se moja el motor de los vehículos y ya no sirve, es pérdida total. Entonces, tuvimos una siniestralidad que nos aumentó 25 por ciento en un solo día, y todo se pagó. También hubo muchas filtraciones de agua y de las coladeras en casa-habitación, rotura de cristales por el granizo, y pues, el 5 por ciento de las empresas en Durango cuentan con un seguro. Sobre las casashabitación, pues solamente las que están sujetas a pagar un crédito hipotecario o bancario son a las que les condiciona a pagar un seguro, pero les sirve mucho en estos casos”.
Reiteró que en el caso de los automóviles fue porque al mojarse los motores dejaron de funcionar y es pérdida total.
“Todos los vehículos se pueden asegurar, desde hace 20 años para atrás, en daños a tercero, ya por ejemplo un auto de modelo reciente, vale la pena una póliza más amplia. Del 100 por ciento del parque vehicular, 23 por ciento está asegurado, de ese 23 un 25% fue por siniestro porque hubo muchos accidentes por alcance, o el 70% de los percances fue porque fallaban los frenos”.
aarp