Han transcurrido 55 años desde la construcción de la presa Francisco Zarco “Las Tórtolas” y que dejó sepultado bajo el agua el ejido Graseros, perteneciente al municipio de Lerdo, Durango y localizado a 72 kilómetros de Torreón, dejando ahí su antiguo caserío, sus áreas parceladas, su fe traducida en su antigua iglesia y su historia.
- Te recomendamos ¡Acuerdo histórico! Tras 55 años, ejidatarios de Graseros logran firma de convenio con Conagua Estados
Desde entonces, pero nunca como ahora, sus ejidatarios mantienen la esperanza de ver realizada una vida mejor como se les prometió entonces y que empiece con recibir una justa indemnización por la afectación de sus tierras, como lo ofreció el gobierno federal en 2021 en una minuta a cambio de ceder en la realización de la principal megaobra en el norte del país: Plan Agua Saludable para La Laguna y que en diciembre -según los planes- comenzará a dar beneficios a 1.6 millones de habitantes al ser dotados de agua de calidad.
Han transcurrido tres generaciones y desde los abuelos, hijos y ahora sus nietos confían en ver realizado un sueño que fue truncado en 1968 por la construcción de esa presa reguladora que sirvió de contención frente a grandes avenidas que dejaban desolación y muerte de su ganado, ya que desde entonces los campesinos desplazados a un nuevo núcleo de población no cuentan con derechos agrarios y algunos proyectos que les han asignado gobiernos pasados han quedado inconclusos.
Andrés Salas García, secretario del Comisariado Ejidal, sostiene que de la misma manera así como han pasado tres generaciones sin tener una solución, también han transcurrido tres visitas presidenciales sin que se logre concretar un avance en el pago de la indemnización por 78 millones de pesos, según avalúos elaborados por despachos especializados sobre las 1,616 hectáreas afectadas.
- Te recomendamos AMLO sobre Agua Saludable: "No vamos a dejar nada inconcluso" Estados
De esta superficie, detalla el entrevistado, 350 hectáreas corresponden a superficie de riego; mientras que el resto son tierras de temporal como de agostadero para el ganado, sin que se tenga una fecha exacta de cuándo se les pudiera dar el finiquito por parte del Instituto Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (INDAABIN), organismo responsable de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para liberar esos pagos del gobierno para apropiarse de predios que son de utilidad pública.
“Ya somos nosotros de la tercera generación y ya nos están saliendo canas a todos, pues ni nuestros abuelos, como nuestros padres vieron realizado ese sueño de tener sus derechos agrarios en orden, como tampoco esa indemnización desde que se construyó la presa y fueron desplazados”, agregó el líder.
Elecciones 2024, una amenaza a su finiquito
Felipe Gutiérrez, ejidatario de Nuevo Graseros, expone que lo que se tiene pendiente es llevar a cabo una Asamblea “Dura” el próximo 19 de agosto con la presencia de la Procuraduría Agraria, así como funcionarios del Registro Agrario Nacional para ir dando formalidad a la entrega de los recursos que corresponden al finiquito, que a decir de dichas instituciones, el proceso de liberación de recursos lleva un 70 por ciento de avance.
“Se tiene que dar y aprobar en esta asamblea el cambio de uso de suelo, donde se autorice por el ejido que dicha superficie del antiguo Graseros donde está el vaso de la presa Zarco pase a ser un bien propiedad de la nación”, dijo.
Anticipó que a partir de ello se estará en condiciones de que puedan soltar el recurso “y la intención de ellos como gobierno y más de nosotros como ejido, es que salga este mismo año, pues al ser 2024 un año electorero, tememos que se pueda poner más difícil que nos resuelvan”.
Felipe señala que ya tuvieron una primer asamblea, pero no lograron reunir el quórum legal, ya que de 134 ejidatarios con derecho a voz y voto debieron haber reunido al menos 69 ejidatarios para ser el 50%+1 (cincuenta por ciento más uno) y no se alcanzó, por lo que confían que en la asamblea del 19 de agosto logren ese objetivo para el bien colectivo.
Piden complementar proyecto hidráulico
Santos Ibarra Gutiérrez, delegado del poblado Nuevo Graseros ante el Módulo de Riego 03 San Jacinto-Jerusalem, expuso que son muchos los pendientes de la Comisión Nacional del Agua por cumplir con el ejido y saldar la deuda histórica tras 55 años de omisión y olvido.
En ese contexto, dijo que se pide una obra hidráulica que permita entubar el agua que se les dota de la presa “Las Tórtolas” a partir del cárcamo hasta un megaestanque que les fue construido en el año 2011 y garantizar con ahorros el establecimiento de un ciclo otoño-invierno en sus parcelas y no estar limitados sólo sembrar en primavera-verano.
Auxiliados por una brigada de ingenieros que les fue enviada por la CNA, dijo que desde el Módulo se han ordenado los estudios técnicos que le brinde esa alternativa de poder contar con el agua suficiente para sembrar un cultivo extraordinario y elevar así sus ingresos.
Recordó que dicho megatanque fue construido en el sexenio de Felipe Calderón a fin de alcanzar una mayor eficiencia en el uso de riegos agrícolas, el cual almacena un volumen de 390 mil metros cúbicos para un riego de 232 hectáreas de cultivo, principalmente forrajes y del cual depende la actividad agrícola de la zona.
Sin embargo, dijo que ahora aprovechando el Plan Agua Saludable para La Laguna buscan con recursos que está liberando la CNA, que les permita realizar esa obra complementaria que les ayudaría aprovechar de mejor manera el agua que concentra y acumula en este megaestanque
De hecho, dijo que con los recursos que les asignó el gobierno federal por 50 millones de pesos al Módulo de Riego para la ampliación de la red de canales, al ejido les corresponden 3 millones de pesos, sin embargo necesitan otros 10 millones de pesos para poder completar el acueducto de 4.5 kilómetros, equivalente a 3 millones de pesos por kilómetro y que irá desde el punto del rebombeo a la descarga en el megaestanque.
Módulo de Riego ampliará red de canales
Con recursos por 50 millones de pesos que les fueron asignados por la Comisión Nacional del Agua como parte de los compromisos para elevar la eficiencia en los riesgos a través de una ampliación de canales, el Módulo de Riego 03 confía en una respuesta del gobierno federal a la petición de los campesinos para complementar las obras que requieren para garantizar el trabajo agrícola durante todo el año y elevar la productividad.
Samuel Martínez González, presidente de esta asociación civil, se reunió con los delegados ejidales para delinear las acciones a tomar frente a algunos compromisos que no se han cumplido y que fueron enmarcados en el Plan Agua Saludable, como es la entrega de un volumen adicional por 3.7 millones de metros cúbicos anuales a los 72 millones de m3 que ya reciben para un ciclo normal y buscan el respaldo de los gobernadores de Durango y Coahuila, ya que hubo firmas de por medio.
Refirió que ese dinero les fue radicado esta primer semana de agosto a las empresas constructoras y agradeció el respaldo del director regional del Organismo Cuencas Centrales del Norte, Eduardo Aaron Fuentes para cumplir con su distribución equitativa y en función de sus proyectos de ampliación de red de canales que presentan los ejidos.
Hasta el momento son cinco ejidos que están listos para comenzar sus obras como son: Carlos Real, Álvaro Obregón, Villa Juárez, Graseros, Seis de Enero y León Guzmán, donde se espera que en los siguientes tres meses queden ejecutados dichos trabajos.
En suma son 20 kilómetros de ampliación de canales revestidos, con los que se obtendrá un ahorro de hasta el 25 por ciento en la conducción del agua a nivel de tomas interparcelarias, lo que habrá de compensar el volúmen que como usuarios aportaron al proyecto presidencial Agua Saludable que entrará en funcionamiento en diciembre.
Al tiempo, dijo que se mantienen los trabajos de introducción de acueducto que viene de la planta potabilizadora y que va paralelo a la carretera Lerdo-León Guzmán pasando por Seis de Enero, El Rayo, Los Ángeles y llegar a Raymundo, donde se conectará con los megatanques que se instalarán en los cerros de la pequeña propiedad de Mi Sueño, en donde llegará el agua y de ahí cumplir con su distribución a los habitantes de Lerdo.
cale