Miguel Barbosa quiere ser gobernador de Puebla y buscará competir, por segunda vez, en un escenario que en menos de un año dio un giro de 180 grados y que hizo que el PAN y el morenovallismo en el estado no fueran más el rival a vencer, sino su propio partido: Morena, que lanzará su convocatoria a más tardar el 19 de febrero.
Encuestas recientes llevaron a Barbosa a levantar nuevamente la mano y competir con condiciones abismalmente distintas; de entrada la figura de Rafael Moreno Valle ya no es factor decisivo en un proceso que será conducido por el Instituto Nacional Electoral y no por un órgano estatal al que en la campaña pasada acusó de estar bajo el control del ex mandatario.
¿Hay rival para Morena?
Yo no festejo nada, lo que ha aparecido son mediciones que ponen a Morena muy por encima de los demás partidos y me ponen muy arriba de otros aspirantes. Lo que vendrá será una campaña muy diferente a la que hubo en 2018 que fue de confrontación. Era tan inequitativa que la confrontación era la única forma de actuar.
¿Qué tiene que ser diferente ahora?
Debe haber una campaña que parta de la reconciliación para los poblanos. Es lo que yo identifico para enfrentar un proceso que sigue siendo complejo. Vamos, un nuevo proceso derivado de una tragedia: la muerte de la gobernadora, pero el gobierno interrumpido venía de enormes cuestionamientos, eso hay que dejarlo atrás o nos vamos a estancar y vamos a tener pocas posibilidades de comunicarnos con la gente.
¿La reconciliación también tendría que ser un mensaje hacia adentro de Morena?
Claro, para plantear la reconciliación hacia afuera, primero tienes que acreditar que puedes reconciliar el escenario interno y por eso yo llamo a todos quienes aspiren a ser candidatos a que hagamos el esfuerzo de madurez, de tener una posición de respecto entre nosotros mismos y eso tiene que ver con las posibilidades que muchos ven en Morena de poder llegar a ser gobierno en Puebla, por eso son los desbordamientos de los equipos políticos.
¿Morena por sí solo puede ganar la elección?
Creo que si alguien plantea que Morena por si solo puede ganar la elección, se equivoca en festejar. El comportamiento políticamente correcto es ser cuidadosos, hacer llamados a la unidad y no estar con un discurso de respeto; sin alentar la guerra sucia y la descalificación o tener personeros para que lo hagan, aunque a mí no me espanta nada, no tengo el cuero delgado.
Hacen señalamientos incluso sobre su salud...
Dicen que tengo una salud quebrada. Lo hacen para que no participe, es una estrategia que de mala fe hacen mis adversarios, lo han hecho por cinco años, desde que tuve esa crisis de salud por la cual me tuvieron que amputar el pie derecho, pero no me importan ni me afectan. Cuando me dicen algo así les digo: tengo salud para competir, tengo salud para ganar y tengo salud para gobernar.
¿Cuál es el proceso interno que debe llevar Morena?
Habrá una convocatoria clara que se va a definir en una o más encuestas y no habrá ninguna imposición. Esto de designar a un candidato sin ninguna razón, como imposición, fue una estrategia de victimización.
¿Se refiere al senador Alejandro Armenta y al apoyo que le dio su coordinador, Ricardo Monreal?
Sí, eso fue una rivalización política en la que yo no participo. Nunca los senadores de un grupo parlamentario habían tenido ese comportamiento de querer influir, eso tiene que ver más allá de la propia candidatura por Puebla y esa es otra cosa.
El propio Presidente se ha mantenido al margen
No se puede ser tan insensato de querer involucrar al Presidente de México en temas locales y de definición del partido político. Esto tendrá su curso pronto.
¿Aún hay PAN en Puebla?
El partido tiene una crisis profunda y el verdadero panismo fue relevado por Rafael Moreno Valle hace ocho años y lo sustituyó por una clase política no panista que, hoy que falta él, no saben qué hacer y no tienen forma de seguir haciendo política.
¿Y el PRI?
El PRI está arraigado en zonas rurales pero es muy rechazado en Puebla y a nivel nacional. Ambos partidos serán buenos contrincantes.
¿Qué esperan de la conducción que tendrá el INE?
En la campaña de 2018 los órganos electorales en el estado estuvieron controlados por el morenovallismo y el poder público estatal llevó a cabo una campaña de Estado a favor de los candidatos de un partido.
Ahora tenemos claro que quien organizará el proceso no estará controlado por nadie. Además tenemos un nuevo gobierno interino que no será parte. Hay condiciones para pensar que la democracia será una realidad en Puebla
El rival a vencer es mi propio partido: Barbosa
Entrevista | Morena: la disputa por Puebla
Otra oportunidad. El precandidato descarta una imposición a su favor y apuesta por una designación transparente; la convocatoria saldrá, a más tardar, el martes.
Puebla /
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