Las expulsiones de migrantes de Estados Unidos por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), arreciaron en los últimos siete días. La tarde de ayer, arribaron al aeropuerto internacional de Tapachula cuatro aviones que transportaban a 476 migrantes, algunos procedentes de McAllen, Texas y otros hicieron escala en Tijuana.
El martes, MILENIO atestiguó otro desembarque de aproximadamente 120 personas originarias de distintas partes de Centroamérica.
Estos hombres, mujeres y niños, que tardaron semanas, e incluso meses, en cruzar la frontera norte y en sólo cuestión de horas fueron retornados al sur de México. Los que se conocieron en el camino, se brindan apoyo mutuo para tratar de menguar la mala experiencia.
Como Miguel Oviedo a quien detuvieron en Tucson para entregarlo a las autoridades mexicanas en Agua Prieta, Sonora y durante cuatro días estuvo retenido en el INM de Hermosillo.
Él, junto con otros dos amigos llegaron Tapachula, Chiapas, a bordo de un BOEING 777 en un viaje que duró aproximadamente tres horas, y desde ahí retornarán a Guatemala. Ellos tres decidieron no volverlo a intentar "está demasiado duro, son cinco intentos la calamidad de pasar para allá, la gente dice una cosa y cuando llegas es totalmente diferente", contó en entrevista con MILENIO.
Las personas que llegaron en el vuelo del martes, fueron trasladadas en la madrugada del miércoles a Guatemala luego de permanecer varias horas en la central migratoria Siglo XXI.
En grupos pequeños, mezclados en autobuses con los indocumentados que el Instituto Nacional de Migración aseguró en México, los migrantes descendieron en el límite del territorio nacional, en Talismán, Tuxtla Chico para cruzar a San Marcos, Guatemala rumbo a su país de origen, por sus propios medios.
Ayer, con el mismo protocolo, 16 efectivos del INM acompañados de la Guardia Nacional y en presencia de la ONU MIGRACIÓN, relevaron la custodia de los últimos cuatro desembarques para llevar de manera aleatoria a algunos deportados directamente del aeropuerto a la frontera, mientras que otros fueron resguardados en la central migratoria Siglo XXI.
El itinerario que estaba programado para distribuir tres llegadas a lo largo del fin de semana, se anticipó y agregó un vuelo más.
Hasta el momento, las autoridades federales no se han pronunciado al respecto, en tanto que MILENIO intentó recabar una postura por parte de las autoridades locales con el área de Comunicación Social de Tapachula, la cual argumentó que son el último eslabón en estas decisiones.
ledz