Restauranteros y prestadores de servicios turísticos bloquearon la costera Miguel Alemán y la vía rápida en Acapulco, Guerrero, para exigir al gobierno municipal y federal que los dejen trabajar, tras los más de cuatro meses que ha durado la pandemia.
Los inconformes se agruparon y armaron con palos para impedir el presunto desalojo de la franja de arena que pretendían realizar autoridades, aunque se les informó que se quería realizar un reordenamiento en la playa.
El operativo consistió en el retiro de bodegas, toldos, palapas y sillas de la franja de arena, casi de inmediato prestadores de servicios llegaron con palos en mano para impedir el desalojo.
“La alcaldesa Adela Román está en toda la disposición de ayudar a los prestadores, pero que se cumpla con la normativa que establece la ley. Por muchos años se descuidó el reordenamiento de la zona federal", dijo el director de Zofemat Acapulco, Efrén Arellano Wences.
“Las costumbres se hacen leyes y ahora, están en la disposición de regresar las bellezas naturales que las playas de Acapulco, y sabemos que es un bien nacional y para el disfrute de todos”, agregó.
Alrededor de las 10 de la mañana, una decena de camionetas de la Secretaría de Seguridad Pública y Policías Turísticos, así como de la Guardia Nacional, con funcionarios de Semarnat, llegaron a playa Suave.
Los prestadores de servicio se plantaron en la franja turística casi frente al llamado edificio inteligente, para cerrar la circulación en ambos sentidos de la costera Miguel Alemán.
Los manifestantes, argumentaron que cuentan con los permisos para trabajar en la franja de playa, y demandaron que se respete su mobiliario.
ledz