Por los delitos de atentados al pudor, violación y corrupción de menores, un sacerdote fue sentenciado a 32 años y 9 meses de cárcel en Aguascalientes.
Primeros reportes indican que el pasado 8 de enero de 2013, el sacerdote Flavio Ibarra invitó al cine a la víctima menor de edad en donde le realizó tocamientos.
Las agresiones sexuales continuaron del 2013 a julio del 2017 e invitaba a la víctima a que consumiera bebidas alcohólicas cuando estaba con él.
La Diócesis de Aguascalientes refrendó su compromiso con la sociedad y los fieles católicos con una postura de tolerancia cero en casos comprobados de abuso sexual.
ledz