En base a lo que establece el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), de los 1.1 millones de mujeres de 15 años en adelante, que viven en Coahuila, un 66.3% es decir, 736 mil, ha enfrentado violencia de cualquier tipo y de cualquier agresor, alguna vez en su vida.
El 42.2% ha enfrentado agresiones de su esposo o pareja actual, o bien, de la última pareja, a lo largo de su relación y está más acentuado entre las mujeres que se casaron o unieron antes de los 18 años (47.1%), que entre quienes lo hicieron a los 25 o más años (34.9%).
En 2018 se registraron 30 defunciones por homicidio de mujeres, disminuyendo considerablemente respecto a 2012, con 133 defunciones, el cual fue el más alto de los últimos 29 años (1990-2018).
El 17 de diciembre de 1999 la Organización de las Naciones Unidas en su Resolución A/RES/54/134, declaró el 25 de noviembre Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, mediante la cual insta a los gobiernos, instituciones, fondos y programas del sistema de las Naciones Unidas, así como a organizaciones internacionales y organizaciones no gubernamentales, a llevar a cabo actividades dirigidas a sensibilizar a la opinión pública respecto del problema de la violencia contra la mujer, entendiendo violencia contra la mujer como “…todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada”.
En su informe correspondiente al mes de noviembre, establece que en el trienio de 2016-2018, en el estado de Coahuila, se registró el fallecimiento de 51 mil personas, de las cuales 45.4% eran mujeres. De estas defunciones, las ocurridas por causas accidentales y violentas ascendieron en promedio anual a 1,388 personas, es decir uno de cada 10 decesos fue por causas accidentales o violentas.
En 2016, el 18.4% de estas defunciones fue por agresiones intencionales, en tanto que para 2018, descendieron a 17.8%, revirtiendo la tendencia de los últimos 28 años, en la cual las muertes accidentales representaban más de la mitad de las muertes por causas externas.
Los datos muestran que las mujeres son asesinadas con mayor violencia y saña, en eventos donde se utilizan medios que producen mayor dolor, prolongan su sufrimiento antes de morir y sobre todo, conllevan la aplicación de la fuerza corporal para someterlas.
De acuerdo con la información disponible sobre el medio o arma utilizada para causar la muerte de la persona, se aprecia que el medio más utilizado son las armas de fuego, sin embargo, existe una diferencia relevante por sexo, ya que mientras los homicidios contra los hombres han sido perpetrados en su mayoría con armas, en el orden de 54 de cada 100 de ellos en 2018, entre las mujeres fue de 25.0%. En cambio, 54 de cada 100 mujeres fue estrangulada, ahorcada o sofocada, ahogada, quemada, golpeada con algún objeto o herida con un arma punzocortante, la proporción es mayor que entre los hombres (30.6%).