El Colectivo Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila y el Centro de Derechos Humanos 'Fray Juan de Larios', rindieron tributo de cuerpo presente ante el árbol de la esperanza a María Cristina Vargas Camacho, madre de Manuel, desaparecido en 2011 y por quien apenas hace 20 días en el mismo lugar, había denunciado la falta de acción de las autoridades de los tres niveles de gobierno.
El féretro donde ahora descansa el cuerpo de Cristina llegó al mismo árbol donde su voz se escuchó por última vez en su denuncia por encontrar a su hijo, en la Plaza de Armas de Saltillo y frente al Palacio de Gobierno; ante él, sus compañeras refrendaron su compromiso de continuar en la búsqueda de Manuel.
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“Aquí estuvo Cristina leyendo, donde decía el pronunciamiento que seguirán buscándolos a todos y a todas; hace 20 días Cristina andaba con buena salud, y tenía toda la fuerza para seguir buscándoles, y hacía mucho hincapié en la corrupción que existe en los círculos de las autoridades: municipales, estatales y federales; desgraciadamente cobró factura todo el dolor y la angustia que estaba con ella y con muchas de las familias también”.
Así lo señaló María Eugenia Arriaga, del Centro de Derechos Humanos 'Fray Juan De Larios', al añadir que esto se debe a que el Estado no investiga, “que el Estado se hace omiso y muchas veces también es parte de las mismas desapariciones, al no investigar se hace también cómplice, y hoy estamos aquí rindiéndole un homenaje a Cristina”.
Cristina reunía ella sola la información sobre su hijo
Cristina llevaba casi 13 años de búsqueda, reuniendo datos sobre el paradero de su hijo, ante la pasmosidad de la autoridad que no avanzaba en las indagatorias, y así lo hizo saber el pasado 9 de mayo, al dar lectura al comunicado emitido por FUUNDEC en el que subrayaban que no había “nada que celebrar”; hoy Cristina estuvo presente una vez más, con las voces de sus compañeras, que gritaron al unísono: “porque vivos se los llevaron, vivos los queremos”.
Blanca Martínez, directora del Fray Juan aseguró: “están dejando morir a las señoras, claro que sí, hay una deuda muy grande por la impunidad, de todos los gobiernos, del gobierno estatal, de los gobiernos anteriores y de los actuales gobiernos y del que venga también a nivel federal; todos son responsables de las desapariciones y de la muerte de estas mujeres”.
Indicó que en la práctica la búsqueda sigue siendo un discurso, ya que desde el 2018 el Comité de Naciones Unidas por los Derechos Humanos emitió recomendaciones pero éstas no tienen carácter vinculante.
“Les vale, es puro discurso, políticamente les conviene a todos pero en términos de la demanda de regresarlos con vida o regresarlos aunque su corazón ya no lata, sigue siendo puro discurso”.
aarp