Hasta su última morada, ‘Capi’, un perrito criollo del ejido San Patricio, comunidad rural ubicada en la parte baja de San Pedro, Coahuila, acompañó a su gran amigo y compañero de vida, don Manuel Guerrero, a quien de cariño llamaban ‘Mel’.
Don Manuel falleció este fin de semana en el ejido San Patricio. Este domingo 11 de febrero fue sepultado en el panteón ejidal donde familiares, amigos y ‘Capi’, le dieron el último adiós.
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Siguió la caravana de autos hasta el panteón
Desde que salió la caravana encabezada por la carroza donde iba el féretro de don Mel, el fiel amigo nunca se despegó de ella.
Avanzó a su lado hasta llegar al camposanto donde ya esperaba la tumba donde sería sepultado.
Sin ocultar su dolor, ‘Capi’ se acercó a la tumba, se paró a la orilla y al concluir la ceremonia religiosa donde se estaba despidiendo a Don Mel, prácticamente le dejó sus lágrimas, y el puño de tierra con lo que lo despedía.
“No lo dejó solo ni en el último día”, familiares
Los asistentes, más que adoloridos por la partida de Mel, a quien describen como una gran persona, que dejó un gran legado de amor en su familia, se sorprendieron por el actuar del lomito, y lo consolaron.
"El mejor amigo del hombre, es increíble lo que hizo Capi con don Mel, no lo dejó solo ni en su último día", publicaron personas cercanas a don Manuel.
Con esto queda demostrado que el perro es el mejor amigo del hombre, nunca abandona a sus amigos, está siempre, en las buenas y en las malas, y en esta ocasión, en la vida y en la muerte.
aarp