Ya hay solicitudes de abasto de agua por medio de pipas en los municipios de Durango, Santiago Papasquiaro y Mapimí, así lo reconoció Yadira Narváez, directora de la Comisión de Aguas del Estado.
Comentó que en el caso de Pueblo Nuevo se trabajaba en la infraestructura en la comunidad de El Salto para evitar el desperdicio del líquido.
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“Quiero reiterar algo que habíamos comentado desde el año pasado, la sequía, el impacto de la sequía tan severo, su embate no iba a ser en el propio 2023, sino para el 2024 cuando los mantos acuíferos comiencen a resentirse por su falta de recarga, los afluentes de los ríos fueron mucho menores, y así es, tenemos fundamentalmente, la más severa, en El Salto, Pueblo Nuevo, en el cual, la presa La Rosilla dejó de tener aportantes, solamente los de algunos manantiales, y no son suficientes para toda una población. Se sigue trabajando con el municipio para rescatar volúmenes de agua en fugas, en líneas y nos está permitiendo recuperar 20 litros por segundo, y de ahí tandear a la población”.
Acciones
Destacó que en el caso de Durango en 22 comunidades se apoya para que funcionen los pozos de la manera correcta.
“Estamos en la zona rural de Durango, sobre todo El Pino, El Carrizo, 16 de Septiembre, Metates y se hablaba de 22 comunidades del municipio, los cuales hemos apoyado en una exhaustiva revisión de sus sistemas, una mejora en la operación de los mismos, muy de la mano con Desarrollo Rural”.
En el caso de ayuntamientos del semidesierto como de la Sierra Madre Occidental, explicó que en ambos casos, el trabajo que se desarrolla, al menos en el Mapimí, es el que se ofrece año con año.
Pero en el caso de la población Los Altares, en el municipio de Santiago Papasquiaro, las acciones que se realizan, además del abastecimiento por medio de pipas, es a través de la búsqueda de manantiales para concentrar el agua, pero de la misma manera, el que se remedien las presas filtrantes existentes para una mejor captación del líquido.
“En el caso de Mapimí es una zona en la que siempre tenemos una problemática en este tema del agua, que también quiere decir, por ejemplo, en el ejido Santa Marta, es donde estamos haciendo un diagnóstico sobre la misma problemática. En el caso de Los Altares en Santiago Papasquiaro, son comunidades muy alejadas y que estamos viendo la rehabilitación de presas filtrantes, que son aportantes del río, y cómo se rehabilitan, con un reacomodo de engravado, que les permita contar con un pequeño volumen de agua”.
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