Una de cada cinco desapariciones de personas menores de 18 años que se registran en el país se da en el Estado de México, donde ya suman 20 mil 327 reportes, de las cuales 3 mil 951 siguen sin poder ser ubicadas, informaron especialistas durante el Foro Niñas, Niños y Adolescentes y las Desapariciones en México.
El presidente de la comisión legislativa de los Derechos de niñas, niños, adolescentes y primera infancia, en el Congreso mexiquense, Rigoberto Vargas Cervantes, señaló que es urgente poner atención en este problema porque significa dolor e incertidumbre para miles de familiar.
Por su parte, Olga Esquivel Hernández, secretaria del Sistema de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes advirtió que las desapariciones tienen un amplio contexto, en el cual están involucrados los castigos corporales, la violencia sexual y la violencia familiar, las desapariciones “no se dan por capricho”.
En la entidad, señaló, hay 5.1 millones de menores, quienes representan 30 por ciento de la población total de la entidad, de los cuales entre seis y siete de cada 10 sufren violencia en sus distintas modalidades, una violencia que no cae del cielo, es propiciada por el ser humano.
Este, es uno de los factores que influye en la desaparición de menores, en la cual se orilla a muchas personas menores a salir de su casa o involucrarse con gente que les puede hacer daño, por lo cual es necesario resolver esos problemas, así como en las recomendaciones básicas de saber con quién se reúnen, a dónde van, no dejarlos solos.
Jesús Villalobos, director de Utopía y representante de organizaciones civiles del Estado de México, señaló que desafortunadamente las desapariciones han crecido mucho en la entidad, donde existe un foco de alarma, con lo cual se demuestra que lo hecho hasta el momento no ha dado buenos números y por eso la entidad está a la cabeza en desapariciones.
Tania Ramírez Hernández, directora ejecutiva, de la Redim, habló de los resultados de “La Infancia Cuenta en México 2022, Niñez y Desapariciones” que hizo la organización, quien lleva desde 2005 haciendo diversos estudios y seguimiento de datos, encontrando al menos 400 factores, donde se destaca que en promedio, ocho de cada 10 víctimas pueden ser encontradas con vida.
Destacó que en el país no se estudia ni analiza el contexto de las desapariciones de menores, lo cual solo se hace en dos entidades del país: Nayarit y el Estado de México. la realidad es que no hay censos, pero en 2020 se estimaba que se podría dar una desaparición por cada 352 hogares, tomando en cuenta la existencia de 35.2 millones en el Estado de México.
El año pasado, dijo, el Registro Nacional de Desapariciones cerró con 13 reportes diarios, pero en este año las cifras han ido cambiando hasta llegar a 17 de personas de entre 0 y 17 años se reportaron desaparecidas o no localizadas, hasta el mes de octubre.
Los cuatro estados con más casos son: el Estado de México, donde ocurre uno de cada cinco; seguido por Tamaulipas, Sinaloa y Chihuahua.
Las recomendaciones que hizo es crear unidades de análisis de contexto en todas las fiscalías; incluir las comisiones de búsqueda en el Comité Nacional de Alerta Amber, intensificar la captación, campañas masivas de difusión, armonizar los protocolos que existen, así como generar espacios de diálogo y acompañamiento.