Una de las principales funciones en el Servicio Postal Mexicano (Sepomex), es la del cartero, quien de manera personalizada entrega la correspondencia a un domicilio particular o negocio. Por muchos años este servicio lo han llevado a cabo apoyados de una bicicleta o motocicleta, medio a través del que se transportan los trabajadores para poder llevar a tiempo la correspondencia a su destino.
En los últimos dos años los mensajeros en La Laguna de Durango, han enfrentado una difícil situación, al no contar con las herramientas necesarias para desempeñar su trabajo, pues el parque vehicular se encuentra en malas condiciones, viéndose obligados a ser ellos quienes tienen que solventar los gastos de reparación de los vehículos.
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Se cuenta con un promedio de 22 carteros, con igual número de unidades, entre motocicletas y bicicletas, mismas que aseguran, algunas de ellas ya son inservibles porque están en mal estado.
Miguel Ángel Tavares Machado, Secretario del Sindicato Nacional de Trabajadores del Servicio Postal Mexicano, Subsección Gómez Palacio, manifiesta que son los propios empleados quienes solventan los gastos de reparación, así como las refacciones de los vehículos, aún y cuando corresponde Sepomex.
“No tenemos refacciones, los vehículos están en muy mal estado, tenemos años sin un vehículo nuevo, las bicicletas están soldadas, no hay cámaras para las llantas, no hay rines, los carteros son los que solventan de su sueldo la desponchada y todavía ellos hacen las reparaciones”.
Aseguran los trabajadores que para conservar su fuente de trabajo, han hecho lo necesario para poder cumplir con su labor. Uno de los trabajadores, señala, tiene más de 2 años sin bicicleta debido a que le fue robada, por lo que tuvo que llevar su bicicleta personal, y en el Servicio Postal no ha habido repuesta.
“El organismo no ha hecho nada para reponerla, el compañero ha traído su bicicleta personal y es la segunda porque la primera ya se la robaron”.
La deficiencia, existe no sólo en el parque vehicular, sino en las oficinas, en donde se carece del material para realizar su trabajo, hojas, impresora, papel de baño, plumas e incluso agua potable.
“En ocasiones no hay agua ni para tomar, no hay papel de baño, nada, los compañeros trabajan porque traen sus plumas y el material y así seguimos".
Un promedio de 45 empleados son los que se encuentran distribuidos en las oficinas de Sepomex de Gómez Palacio, Zona Industrial y Lerdo, quienes aseguran, se encuentran en las mismas malas condiciones.
En lo que corresponde al municipio de Torreón, se buscó a los encargados de las oficinas, quienes dijeron no estar autorizados para dar alguna información.
aarp