Tapachula se convirtió, en los últimos años, en la llamada “Ciudad Cárcel”, por las fallas del gobierno mexicano para el control y apoyo a la migración, lo que ha provocado una verdadera crisis humanitaria y para la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) el problema puede resolverse solo si los gobiernos de Estados Unidos y México se comprometen a tomar el tema con un enfoque de derechos humanos.
En entrevista para MILENIO, la directora de WOLA en México e investigadora del informe “Luchando por Sobrevivir”, Stephanie Brewer, detalló que como organismo ven necesario que ambos gobiernos coloquen el tema en sus agendas.
“Diría que hay una crisis humanitaria para los migrantes en Tapachula y esa crisis si se puede evitar (…) se entiende que la resistencia de las autoridades mexicanas a facilitar el acceso a las vías legales y visas se puede explicar por el gobierno de Estados Unidos, porque para ellos una persona migrante con una estancia regular es una persona que tendría la oportunidad de ir a su frontera”, expresó.
Según los datos actuales de la institución, en 2021 México recibió una cifra récord de 130 mil 627 solicitudes de asilo, son 100 veces más el número que recibía en 2013, y de estas el 90 por ciento son en Tapachula. Aun así, para WOLA el gobierno sí podría responder a esta demanda, solo que hay una inacción de su parte, dejando a los miles de migrantes que buscan un mejor futuro, a la deriva en Tapachula.
“Como país, ciertamente sí puede responder a la demanda, es un país grande, con población grande, pero una sola ciudad como la de Tapachula no puede, no es lógico pensar que puede cubrir la demanda”, afirmó Brewer.
De dichas solicitudes de asilo que México recibió el año pasado, la Comar, solo resolvió 38 mil 54, de las cuales el 72 por ciento fueron positivas, mientras que en Estados Unidos solo recibieron el 37 por ciento.
Pero las personas migrantes no solo tienen que esperar en Tapachula, en su estancia también tienen que soportar discriminación, racismo, falta de servicios básicos, entre otras acciones en contra de sus derechos humanos.
“Experimentan diferentes tipos de racismo, tanto con autoridades como integrantes de la población y diferentes tipos de xenofobias (…) El sistema no ha evolucionado en términos de recursos humanos y de otra índole para estar a la altura de la situación que se está viviendo y que se va a prolongar”, condenó
Según la Comar, el año pasado México recibió 51 mil 337 solicitudes de la nacionalidad haitiana, pero Wola México detectó una cierta discriminación por parte de las autoridades mexicanas para el otorgamiento de visas humanitarias.
“Ciertas nacionalidades, destacadamente las personas venezolanas, hondureñas y salvadoreñas tienen una tasa de otorgamiento de asilo bastante alta, frente por ejemplo a personas haitianas (…) esto revela una aplicación inadecuada o un análisis insuficiente”, afirmó, la directora de Wola en México.
Pero quienes también influyen a estos actos contra las personas migrantes son los elementos militares que el gobierno coloca en la frontera para su contención, por lo que WOLA México, al igual que anteriormente más organizaciones a favor de los derechos humanos en el país, piden al gobierno retirar a los elementos de la Guardia Nacional de esas tareas.
“La Guardia Nacional, hay que decir, son un cuerpo de fuerza militar (…) es una formación enfocada en enfrentarse a fuerzas enemigas, no es la institución adecuada para ser los primeros puntos de contacto con la población refugiada que son principalmente familias”, condenó.
Para la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos las acciones que deben tomar Estados Unidos y México son claras. El gobierno mexicano debe:
- Garantizar que las familias solicitantes de asilo tengan protección en los puntos fronterizos.
- No contener a las personas en Tapachula.
- Poner fin a la detención de las personas migrantes.
- Proporcionar visas según lo previsto en la legislación mexicana.
- Garantizar acceso a los servicios básicos.
- Maximizar los programas de integración.
- Aumentar el presupuesto de la Comar.
- Que los agentes del INM y las fuerzas de seguridad den cuenta de los abusos cometidos contra personas migrantes.
Mientras que el gobierno de Estados Unidos debe:
- Asegurar que su cooperación con México y otros países priorice el acceso a la protección y las soluciones para la población desplazada.
- Facilitar el acceso a niños, niñas y adolescentes no acompañados, así como personas que no puedan refugiarse en México.
- Seguir apoyando el acceso a la protección en México.
ledz