Agua Saludable incumple fechas y objetivos; sólo resuelve 14% de la sobreexplotación

Consejo de Cuenca Nazas - Aguanaval muestra preocupación por la aparición de anomalías imprevistas antes de finalizar el sexenio presidencial

El objetivo era evitar la sobreexplotación del subsuelo. |Rolando Riestra
Luis Alatorre
Torreón, Coahuila /

A decir de Roberto Muñoz, presidente del Consejo de Cuenca Nazas - Aguanaval, el Plan Agua Saludable para La Laguna no ha cumplido ni con las fechas de entrega, con el presupuesto original asignado, ni tampoco con el objetivo principal de acabar con la sobreexplotación del acuífero, ya que solo un 14 por ciento de las norias de los organismos operadores dejarán de operar una vez que esté funcionando al 100 por ciento.

Expuso que es preocupante como se acaba el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador y surjan estas anomalías que no estaban previstas y lamentó que en el saldo de sus resultados no se llegue al fondo del problema que era acabar con el hidroarsenicismo, ya que la mayor parte de las norias de uso agrícola siguen funcionando sin ningún control en la extracción del agua del subsuelo.

Peligra el agua potable 

Otra parte del incumplimiento, dijo el directivo del Programa Irritila, es que en este proyecto presidencial se etiquetaron recursos federales para ser asignados a los gobiernos estatales y municipales de la zona metropolitana como Lerdo, Gómez Palacio y Torreón para la reposición de sus líneas de conducción de agua potable, que es por donde iba a entrar primero el agua potabilizada de las presas, por lo que al estar en estado obsoleto, se seguirá teniendo un desperdicio de hasta el 50 por ciento.

“No se ha hecho, tenemos pendientes, no se pegan a las fechas de entrega y si bien se han hecho conexiones en una parte de Lerdo, Gómez y Torreón, aún no está al cien por ciento, pero la obra se supone se entregó en una primera etapa”, dijo. 

La finalidad, dijo el entrevistado, era dejar de extraer agua del subsuelo; sin embargo, tampoco eso se ve que suceda, cuando únicamente el 14 por ciento de las norias dejaran de operar, que son las que extraen el agua de uso doméstico, no así aquellas que son de la actividad industrial y sobre todo la agrícola. 

“Es decir, se sigue sobreexplotando el acuífero y se sigue abatiendo la poca agua que hay en el subsuelo”, dijo. 

Roberto Muñoz manifestó que si bien lo primordial que es el consumo humano, también se requiere solucionar el problema de fondo, que era el origen como objetivo del programa presidencial. 

El también coordinador del programa Irritila, que lleva beneficios ambientales a la Cuenca Alta del Nazas, manifestó que otro compromiso era que se seguiría trabajando por parte de la Comisión Nacional del Agua en la recarga artificial del acuífero, pero tampoco hay la intención de hacerlo.

DAED

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