Regino López falleció esta madrugada por un paro cardio respiratorio, luego de pasar cuatro días hospitalizado en el Hospital General de Acapulco, Guerrero, y cuando iba a ser velado por su familia, en la funeraria se dieron cuenta que entregaron el cuerpo equivocado a su familia.
Mónica López Medel, hija de Regino, explicó que en el hospital le indicaron que realizara la contratación de los servicios funerarios para el traslado del cadáver de su padre, y lo hizo a través de una funeraria.
Luego de ser trasladado a sus instalaciones, trabajadores iniciaron los preparativos del cuerpo, pero se sorprendieron al ver que el cadáver era de una mujer, originaria de Coyuca de Benítez, de la Costa Grande de Guerrero, y quien murió por coronavirus.
Los trabajadores informaron a los integrantes de la familia López Medel y regresaron con el cuerpo de la mujer hasta el hospital, para reclamar el cadáver del campesino Regino López Suástegui.
“La enfermera, que les entregó el cadáver equivocado, nos dijo que era la primera vez que le pasaba a ella, y de nueva cuenta nos sugirió no abrir la bolsa en la que iba el cadáver, y le dijimos que no, que la íbamos a abrir, porque no nos iba a pasar dos veces la misma equivocación.“Hasta que llegamos a la funeraria nos dimos cuenta, mejor dicho, el encargado de la funeraria se dio cuenta y nos dijo, porque si hubiese sido que en lugar de una mujer hubiese estado un hombre, ellos le dan el procedimiento”, explicó afuera de la funeraria Mónica López.
Hace diez días, el campesino Regino López de 59 años, originario del municipio de Florencio Villareal, y vecino de Cruz Grande, empezó a sentirse mal, lo trasladaron de la región de la Costa Chica y lo internaron en el hospital general de Acapulco, donde murió de insuficiencia respiratoria.
La quejosa señaló que en el centro hospitalario de El Quemado solamente le dijeron que lamentaban lo sucedido y afirmó que las autoridades del hospital debería implementar un mecanismo que permita identificar el cadáver de las personas para tener la certeza de que el cuerpo que les entregaron es el de su familiar.
RLO