El gobierno estatal inició con la entrega de 50 viviendas a las familias que lo perdieron todo a consecuencia de la explosión provocada por una toma clandestina de gas en San Pablo Xochimehuacan, en Puebla capital; sin embargo, dos casas no serán entregadas porque sus dueños habrían provocado el incidente.
Así dio a conocer el gobernador Miguel Barbosa Huerta, quien indicó que su gobierno detectó que los probables responsables de la toma ilegal solicitaron a la Secretaría de Bienestar estatal la reconstrucción; no obstante, se detectó la irregularidad y ambas viviendas, localizadas en Lomas de San Miguel, permanecerán vacías.
El mandatario señaló que ese mismo sitio una tercera vivienda tampoco será entregada, pero en este caso porque el titular falleció y aún no se definen los derechos sucesorios entre los familiares herederos.
Barbosa recordó que un total de 50 casas fueron construídas, 28 en la zona cero de San Pablo Xochimehuacan y 22 en Lomas de San Miguel, para entregarlas a las familias que perdieron su patrimonio a consecuencia de la explosión de hace nueve meses, en donde cinco personas perdieron la vida y varias más resultaron con lesiones de gravedad.
Cabe señalar que 10 meses después de que las familias afectadas se quedaran sin su patrimonio, el gobierno del estado entregó las viviendas prometidas.
El gobernador refirió que en el caso de las familias reubicadas, ahora cuentan con su acta de recepción con la que ya pueden habitar las viviendas; será en próximos días cuando les será entregado el título de propiedad.
"Esta es su casa, disfrútenla, es un patrimonio para su familia, tengan confianza en que también se puede gobernar con buena fe, nunca para beneficios personales y trabajar con la sociedad de buena fe, eso es lo que hizo hicimos ante la tragedia que se vivió ese 31 de octubre" declaró.
Durante la entrega de estas casas Leonor Vargas, directora general de Sistema Estatal para Desarrollo Integral de la Familia, recordó las acciones que se realizaron en los primeros momentos tras la explosión registrada; destacó que aunque los ciudadanos no confiaron en que se iba a cumplir, ahora se les devuelve un patrimonio.
"En algún momento dijeron que eran palabras, pero que no se iba a cumplir como ocurría en otros gobiernos, sé que ahora están muy emocionados y felices por lo que está ocurriendo".
En este sentido, a decir de Beatriz González, una de las beneficiarias, aunque las nuevas viviendas son más pequeñas, ya no tendrá necesidad de rentar en otro sitio y ahora los mil 900 pesos que pagaba de alquiler, los usará para abrir de nuevo la tienda que tenía hasta antes de la explosión. "Somos 8 personas las que ahora vamos a vivir aquí, tienen todos los servicios, pero perdí todo lo de la tienda", declaró.
AFM