Comerciantes de frutas y aguas frescas, aprovechan la temporada de calor para mejorar sus ganancias, ya que es el periodo de mayores ventas durante el año, sin embargo en este 2023 su actividad se ve amenazada ante el posible incremento en el precio del hielo, y principalmente ante la escasez del producto por la alta demanda actual a consecuencia de las altas temperaturas.
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En Gómez Palacio, se observan todos los días vendedores de fruta de la temporada que la transportan en vitrinas colocadas en sus triciclos y al interior de estas vitrinas, no puede faltar el hielo picado pues es indispensable para conservar por mayor tiempo su producto.
Como lo manifestó José Ángel, quien desde hace alrededor de 20 años se dedica a la venta de fruta en vasitos preparados, y quien señala que pese a las altas temperaturas las ventas no van como se esperaban. Sin embargo desde las 10 de la mañana hasta las 6 de la tarde transita por diferentes calles de la ciudad.
Ahora con el problema del hielo, teme a que el precio aumente, pues esto ya no costearía el negocio, el cual es el único sustento para su familia, en cuanto a la escasez hasta el momento no lo ve como un grave problema ya que en la empresa hielera a donde acude regularmente es una de las más grandes de Gómez Palacio y hasta el momento no le han dado a conocer que podría acabarse.
Por su parte, Claudia vendedora de aguas frescas en el centro de Gómez Palacio, señala la semana pasada, el hielo no llegó temprano, debido a que se agotó el producto de la empresa repartidora que le abastece, lo cual preocupó a ella así como a integrantes de su familia ya que también se dedican a esta actividad.
Las aguas frescas de frutas naturales, en esta temporada tienen mayor demanda, y desde que empezaron a registrarse las olas de calor, se incrementó aún más la venta en comparación con años pasados.
Ella compra tres cilindros de hielo triturado para consumo humano para las ventas de todo el día, y cada uno tiene un costo de 45 pesos. Aunque hasta el momento su proveedor no le ha mencionado el incremento en el costo, existe temor de que se agote su existencia, ya que le quitaría parte del ingreso familiar.
“La semana pasada si se escarceo el hielo, pero para el mediodía ya teníamos, a cada cliente nos abasteció el del hielo, nos dio poco, pero para el mediodía ya nos tenía todo el producto”, enfatizó.
Para Claudia así como para José Ángel, vendedores de aguas frescas y fruta picada, el hielo es indispensable para su actividad, ante esto, un incremento en el costo y la escasez del producto, representa una amenaza para continuar realizando su trabajo.
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