La desaparición del programa Tiempo Completo, el cierre de negocios y la migración son factores que contribuyen a que escuelas históricas y emblemáticas de Tampico no hayan logrado recuperar el alumnado que tuvieron en sus mejores épocas.
La Juana de Asbaje, Ignacio Manuel Altamirano y La Corregidora son algunos de los planteles icónicos del centro de la ciudad que durante el periodo de inscripciones para el ciclo escolar 2025-2026 aún resienten los efectos de esa problemática.
“En este periodo de inscripciones definitivas nosotros siempre batallamos para recibir niños de preescolar (para primer grado)”, señaló Miguel Ángel Olivares Aregüello, director de la escuela Juana de Asbaje.
- Te recomendamos Hay sobrecarga de alumnos por maestro en Tampico Estados

Actualmente el plantel no tiene más del 30% de niños inscritos, aunque el entrevistado estima que en julio acudirá la mayoría de los padres de familia a hacer el trámite.
“Cuando esta escuela era de Tiempo Completo llegamos a tener casi 200 alumnos, pero a raíz de que lo quitaron tenemos mucha baja en la matrícula”.
Y es que el 80% del alumnado tiene padres que trabajan en la zona centro de la ciudad y aprovechaban para recoger a sus hijos saliendo del horario de labores, explicó.
Tras la desaparición del programa la matrícula escolar se desplomó, llegando a tener alrededor de 90 estudiantes solamente. “Actualmente ya sumamos 138 porque hemos hecho un esfuerzo para incrementar en cada ciclo, yo llegué hace dos o tres años y hemos conseguido cerca de 40 alumnos más con apoyo de los padres de familia”, comenta el director.
Menciona que la migración es otro tema que incide, pues hay trabajadores que les han dado vivienda en la zona norte de Tampico o el sur de Altamira y entonces la demanda de espacios educativos crece allá.
Desigualdad de género
En la escuela Ignacio Manuel Altamirano también se ha reducido la población estudiantil, aunque su directora lo ve como un área de oportunidad, pues se brinda una enseñanza más personalizada y de calidad.
“Hemos visto un descenso en la inscripción, todavía hay secuelas de la pandemia pues se perdieron empleos y hubo gente que emigró en busca de trabajo”, subraya su directora, Paulina Cervantes Morales.
Comenta que el prestigio de la escuela le ha permitido detener la pérdida de alumnos, pues el plantel ha alcanzado primer lugar estatal en aprovechamiento, que les dio el derecho de visitar al Presidente de la República.
“Por la ubicación céntrica que tenemos y que se han cerrado muchos negocios, muchos padres de familia se han tenido que ir hacia el norte de la ciudad o de aquel lado de Veracruz y se llevan a los niños”.
La escuela llegó a tener dos grupos de primero cuando operaba el programa de Tiempo Completo, actualmente solo tiene uno y un total de seis salones de clases para cada año, sumando una población de 140 alumnos, aunque en sus mejores tiempos contó con 240 estudiantes.
“De segundo y quinto grado tengo un remanente faltante, pero están viniendo alumnos que vamos a captar y vamos bien, este año salen 28 de sexto y ya tenemos los 30 que es el cupo mínimo para primero”.
Cervantes Morales estima recuperar más alumnado en dos o tres años, pues como plantel destacable por su aprovechamiento académico se oferta solo.
En la primaria La Corregidora el panorama de poco alumnado no es distinto. Edith Correa, comisionada a la Dirección del turno vespertino, expone que tienen grupos de primero a sexto con un promedio de diez alumnos cada uno.
“A pesar de que vamos a los kinders a hacer promoción de nuestra escuela, hemos tenido baja respuesta de inscripción para primer grado en los dos turnos”.
Para nuevo ingreso, se han inscrito en la mañana seis niños y en la tarde tres, pero el año pasado en estas mismas fechas llevaban 20 y ocho, respectivamente.
“Cuando hemos ido a dar publicidad de nuestra escuela a los kinders nos han dicho que ellos también están batallando, que están bajos en inscripción”.
En la mañana, La Corregidora tiene una población total estimada de 150 alumnos y en la tarde de 60. “Por un lado la migración, por otro, que los matrimonios tienen uno o dos hijos, antes tenían más, todo eso va contribuyendo a la reducción de la población estudiantil, sabemos que es parejo y hasta en escuelas particulares”.
La escuela ha llegado a tener 170 alumnos en la mañana y 100 en la tarde. La profesora hace ver la importancia de inscribirse en febrero para que les lleguen los libros a tiempo.
SJHN