Las escuelas en Tampico hacen el esfuerzo para eliminar la comida chatarra y comenzaron a vender paletas de frutas; sin embargo, afuera de las escuelas, los vendedores ambulantes siguen haciendo presencia.
Natalia Rodríguez Sánchez, directora de la primaria “Adolfo López Mateos”, indicó que las medidas de la federación las han tomado y basta con ir a la cooperativa en donde venden paletas de jícama, sandía, elote y naranja con fresa.
Durante la hora del recreo los niños son los más contentos con la nueva estrategia, salen con una porción de fruta incrustada en un palillo, de los más largos, y lo disfrutan, calman el hambre con algo nutritivo.
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En la zona, los niños adquieren los alimentos, compran la fruta y se van a jugar posteriormente. Al interior de la escuela pública los niños tienen una buena respuesta, en una institución de la primaria ubicada en la colonia Del Pueblo, en el sur de Tampico.
El contraste se observa a las afueras de los planteles educativos, porque los vendedores de chicharrones, trolelotes, raspas y chetos, aparecieron para hacer su agosto.
Mientras tanto, los niños que salen de clases se acercan a comprar y los que van entrando también, a pesar de que van cargando la lámina de la pirámide del buen comer, que les encargaron en clases.
En el exterior de la secundaria Uno de Tampico, es antes de la una de la tarde y los vendedores ambulantes ya llegaron. Comercializan trolelotes, chicharrones y hasta las tiendas cercanas ofertan comida chatarra.
De acuerdo a las autoridades educativas uno de los principales pendientes tiene que ver con la venta de comida chatarra en el exterior de las instalaciones.
Hay otras escuelas que tratan de cumplir, pero no lo hacen correctamente, como una escuela en Ciudad Madero que cambió la pizza tradicional por pizza en harina integral y que así va a venderla a estudiantes.
Hay instituciones educativas que no hacen el esfuerzo o lo disfrazan, ya que tratan de dar pizza con pan integral, que al final de cuentas generan el mismo impacto calórico al organismo de los menores.
SJHN