Dan último adiós a Esmeralda en Veracruz; familia teme por su seguridad

EN PORTADA

Esmeralda habría señalado a un narcomenudista como el responsable de privar de la libertad a su hija.

Sepultan a Esmeralda Gallardo en Ciudad Mendoza | Especial
Isabel Zamudio, Angélica Tenahua y Abigail García
Veracruz /

Sin resguardo o seguridad alguna por parte de ninguna corporación, Blanca Esmeralda Gallardo, madre buscadora del Colectivo Voz de los desaparecidos de Puebla, asesinada en aquella entidad, fue sepultada en el panteón municipal de Ciudad Mendoza, en el estado de Veracruz.

La madre de la joven Betzsbé Alvarado Gallardo, desaparecida en Puebla desde enero de 2021 y asesinada el pasado martes, salió hace 25 años de Ciudad Mendoza para tener una mejor vida, pero el jueves volvió muerta.

Momentos previos de que su cuerpo arribara a Veracruz, en Puebla, María Luisa Núñez Barojas, representante del Colectivo La Voz de Desparecidos, encabezó el homenaje para Esmeralda Gallardo: “Nos cimbró la tierra en Puebla el asesinato artero de Esmeralda, esto deja al descubierto la vulnerabilidad, debilidad en que está nuestro estado, en que estamos los ciudadanos de a pie”.

En el Zócalo de Puebla, en una pequeña ofrenda con una fotografía de Esmeralda Gallardo con su hija Betzabé Alvarado, veladoras color blanco y ramos de flores, así como oraciones, los integrantes del colectivo aseguraron que su lucha continuará, pues seguirá la búsqueda de la hija de Esmeralda.

Tomados de la mano, los activistas comenzaron el homenaje para recordar la lucha de Esmeralda Gallardo para encontrar a su hija, quien fue vista por última vez en enero de 2021. Con anécdotas, sus compañeros de lucha recordaron momentos que vivieron desde que Esmeralda llegó al colectivo.

Ante esto, la representante la Voz de los Desaparecidos aseguró que las autoridades no garantizan un acceso pronto y expedito a la justicia, pues algunos agentes del Ministerio Público “ultrajan” las carpetas de investigación "y se convierte de larga data, amarradas por montones y quedadas en el olvido", por lo que advirtió que contra eso también se luchará.

“Esmeralda, el asesinato cruel en contra de ella, no vamos a permitir que quede en el olvido porque sería sumar a la impunidad y a la injusticia y lo que se olvida se repite y con esto exigimos garantía de no repetición, acciones contundentes concretas, eficientes y eficaces del gobierno”, sentenció.

"Con todo respeto le digo a nuestro titular del Ejecutivo, se incomodan y nos tachan de mentirosos; nosotros no decimos las mentiras, no tenemos necesidad de ello, a nuestro funcionario estatal, los familiares, los que hoy estamos de este lado, no perseguimos un puesto político”, expuso.

Durante el homenaje, una de los integrantes del colectivo narró que hace un año conoció a Esmeralda, quien le platicó la desaparición de Betzabé y todas las desgracias que vivió después de no volvió a ver a su hija, pero que aun así tenía fortaleza para seguir adelante.

Por ello, al enterarse del asesinato de Esmeralda, algo en ella se rompió, por lo que manifestó que no tenía las palabras para expresar lo que sentía: “Hoy le han dado una puñalada muy profunda al Colectivo La Voz de los Desaparecidos”.

Por último, los integrantes del colectivo recordaron otras anécdotas de Esmeralda, como a su perro Azul y de cómo buscó a su hija y los recuerdos de cuando su pequeña estaba con ella.

"Su único delito fue buscar a su hija Betzabé"

Horas más tarde, en Ciudad Mendoza, Veracruz, Esmeralda fue velada en casa de su familia y después de la misa de cuerpo presente en la parroquia de Santa Rosa de Lima, el cortejo fúnebre se trasladó al panteón municipal donde su menor hijo de 12 años recordó que ella le decía que no servía de nada llorar.

“Ella decía que no lloráramos; voy a recordar todo lo que pasamos con ella. Y tiene razón. No sirve de nada llorar, eso lo dijo desde un principio”.

Sin embargo, el pequeño no pudo contener el llanto. La familia y los amigos sienten temor, rabia e indignación. Mirna Monroy, amiga de Esmeralda recuerda cómo era: “Yo la conozco como una mujer estupenda, siempre risueña, a pesar de todos sus problemas, siembre bien optimista en el trabajo y creyente de Dios”.

Ana Teresa Aranda Orozco diputada federal por Puebla acudió al sepelio, pues era su amiga: “Esmeralda era una mujer muy dulce, pero al mismo tiempo muy fuerte, muy aguerrida, peleaba con mucha ternura porque sabía que no iba a a estar tranquila hasta que no supiera donde estaba su hija y a lo me decía estoy luchando por encontrarla aunque solo sea para tener un lugar donde llorarle. Estoy verdaderamente acongojada por lo que está pasando, porque no se merecía morir, porque era una mujer buena que amaba enormemente a sus hijos que nunca pensó que iba a tener un final así; imagínate, estar exigiendo a la autoridad que te dé razón de donde está tu hija perdida y que lo que encuentres sea la muerte. Diecisiete balazos”.

Ninguna mujer merece la muerte, pero Esmeralda fue asesinada como si fuera la peor criminal del mundo, reclamó Mirna Monroy.

“Fue una injusticia, porque las mujeres no merecemos ser asesinadas y sobre todo de la manera tan cruel y tan indigna como la mataron, 17 balazos, ni que fuera la peor criminal del mundo, ni que fuera no sé, la peor. Ese día salió de su casa para ir a trabajar y cuando nos enteramos a las 5 de la mañana que había sido acribillada. Quince balazos le metieron por la espalda, ella solamente quería ir a trabajar para llevarle de comer a su hijo y su único delito buscar a su hija Betzabé, desaparecida”.

La diputada federal Ana Teresa Aranda lamentó la nula empatía del gobernador de Puebla con las madres buscadoras: “Con una dureza de corazón terrible y hoy que pasa esta tragedia, entonces ya habla de que va a entrar (...) la Fiscalía, para solucionar el tema. Ahora que ya Esmeralda no vive entonces si mucha disposición para encontrar a los culpables. Si queremos que los encuentren, si queremos que los castiguen y si queremos que paguen por lo que hicieron porque la impunidad es la madre de todas estas tragedias (...) La familia tiene miedo, naturalmente como no tenerlo. Todos los familiares de desaparecidos saben que se están jugando la vida al buscar a sus seres queridos y que se están convirtiendo en un blanco”.

El sepelio se realizó con la mayoría de los asistentes con el rostro cubierto, por temor a ser identificados por los criminales que se ensañaron con Esmeralda.

AFM

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.