La entusiasta joven lagunera Esmeralda Medina, quien cursa el quinto semestre de Ingeniería Mecánica en el Tecnológico de La Laguna, se encuentra entre las mejores 50 estudiantes no de México, sino del mundo entero, y al respecto habló en entrevista para En Directo con Marcela Moreno y David de la Garza.
Al cuestionarle cómo es que se encuentra entre las 50 mejores y quién la designó, la joven de 20 años, quien también es mentora del equipo de Robótica Desert Eagles del Conalep plantel Torreón, contestó.
“Esto fue como una convocatoria que se lanzó a nivel internacional, yo la conocí por parte de la dirección de la preparatoria en la que trabajo como mentora, que es el Conalep Torreón y me invita a participar la directora de la institución, mi coach, y me dice, oye por qué no aplicas, tienes un buen currículum, podrías intentarlo, luego lo dejé así como vamos a ver, y de pronto me apareció publicidad, lo vi por parte de una asociación que también sigo mucho, se llama movimiento STEM y dije vamos a meternos a ver de qué trata, era una aplicación muy larga, porque era escribir muchos ensayos sobre cómo es mi vida, mi vida cotidiana, qué hago en mi familia, en mi entorno, con mis amigos, en la escuela, cuales son mis aspiraciones, entre otras cosas”.
Esmeralda confesó que tardó un día entero en realizarlo, ya que eran ensayos hasta de 500 palabras, y logró llenar la aplicación justo cuando faltaban tres días para que cerrara.
“Dije, vamos a hacerlo lo mejor que podamos, y además tenía que cargar evidencias, en este caso junté reconocimientos, diplomas, fotografías y en sí, este premio busca reconocer al mejor estudiante de todo el mundo, pero no solamente que destaque por sus calificaciones, sino qué está haciendo como un agente de cambio dentro de su sociedad”.
La estudiante confesó que desde muy pequeña le gusta creer que las cosas llevan siempre por el camino al que deberíamos todos dirigirnos.
“Me acuerdo que de niña tenía una amiga ciega en la primaria, y después cuando entré a Robótica, se da la oportunidad de trabajar con niños con discapacidad visual, enseñarles Robótica y adaptarla para ellos, fue un reto totalmente impresionante y que probablemente si le contaran a mi Esmeralda chiquita de secundaria, que un día iba a hacer eso, me diría que es imposible”.
Fue necesario que Esmeralda aprendiera del sistema braille, ya que fue como un requisito para conocer más a fondo esta actividad.
“Trabajamos en una asociación iniciando este proyecto, después lo llevamos a cabo un poco más exteriorizado, llevar la Robótica a muchas partes, buscamos que la Robótica y la STEM fueran conocidas por toda persona que tuviera cualquier limitante, pero que se dieran cuenta que esa limitante no fuera imposible para que ellos pudieran conocer si ese era su deseo”.
Uno de los propósitos de vidapara la joven lagunera, es sin duda alguna la inclusión, para llevarla más allá de lo convencional.
“Lo convencional podría ser probablemente la escuela, pero me gustaría verlo en algún momento en la industria y por ello comencé un proyecto de investigación, en compañía inicialmente con mis amigos, que era un proyecto de tiflotecnología, es un campo en el cual se le brindan herramientas y tecnología de fácil acceso a personas que cuenten con alguna discapacidad”.
Medina además estudió la carrera de Mantenimiento en Sistemas Electrónicos, pero vio la necesidad de tener más conocimientos, por lo que comenzó a asesorarse con sus maestros.
“Mis compañeros son muybuenos, y evidentemente también tenían conocimiento de otras cuestiones como programación, mecanismos y comenzamos esta investigación, ya en la ingeniería llegamos a darnos cuenta de que podíamos hacer cosas muchísimo mejores, y los profesores de la universidad, también nos han asesorado en algunos aspectos y esa fue una de las cuestiones por las que decidí estudiar Mecánica”.
Son muchas las actividades que realiza la emprendedora joven, ya que a parte de sus clases en el Tecnológico, y el tiempo que dedica en el Conalep, trabaja en un negocio familiar con sus abuelos.
“Yo me levanto muy temprano para ir a la universidad, el semestre pasado tenía un horario de 9 de la mañana a 4:30 de la tarde, salía de la escuela y tenía una hora libre para comer, para luego irme a trabajar con mis abuelos a su negocio familiar, es una nevería, y en mis tiempos libres, avanzaba mis tareas”.
Son muchos los sueños que Esmeralda quiere hacer realidad, entre ellos, se visualiza graduada y le encantaría seguir estudiando.
“Quiero llegar a estudiar hasta un postgrado, y una de mis metas es aplicar para alguna beca en una maestría internacional, y comenzar a trabajar un poco en la industria, me gustaría continuar investigando esta parte, porque es algo que me gusta mucho, siento que ahora el mundo está abriéndose más a la inclusión, me encantaría ver una inclusión total, que no nada más se refieran a cierto grupo de personas, sino que podamos hablar de todo y que todos conozcamos”.
Le gustaría que se supiera más del sistema braille, ya que se le hizo interesante cuando brindó un taller.
“Pero no era un taller para aprender sino para conocerlo, eran niños de 7, 8, 9, 10 años hasta personas de universidad y me di cuenta que muy poco se escuchaba de este sistema, debemos visibilizarlo, como ahorita suena mucho la lengua de señas mexicanas y también estoy aprendiendo, porque en la nevería tenemos clientes sordomudos y lo vi como un propósito para brindarles esa atención inclusiva y dije a futuro quiero hacerles su menú en braille”.
EGO