Oliver, un niño con un tumor cerebral que viajó desde Cancún a España para recibir atención médica, fue sometido a la primera cirugía en el hospital Sant Joan de Déu.
El niño, de dos años y medio y originario de Málaga, tiene que recibir atención por un problema de hidrocefalia. El centro de salud ubicado en Barcelona aseguró que la primera intervención programada resultó exitosa.
"Le informamos de que ha finalizado la primera intervención planificada para el tratamiento de Oliver, en este caso para resolver la hidrocefalia, y que el resultado ha sido satisfactorio", destacó el hospital en un comunicado retomado por medios locales.
En declaraciones a la prensa, Alejandro Romero, padre del menor, indicó que "todo ha salido bien, está recuperándose y cuando pase el efecto de la anestesia irá a la habitación". La familia está "un poco más tranquila" y quieren ir "día a día" ante un tumor que es "muy agresivo". "Esperemos que todo salga bien", dijo.
Los especialistas le implantaron a Oliver una válvula de derivación ventricular peritoneal, es decir, un delgado tubo plástico que drenará el sobrante de líquido cefalorraquídeo del cerebro, para tratar la hidrocefalia y así poder controlar la hipertensión intracraneal, de acuerdo con ABC.
El hospital indicó que se prevé una segunda operación, una vez que el menor esté preparado, para "finales de la próxima semana", para extirpar" parcial o totalmente el tumor muy agresivo de tronco cerebral que presenta".
Una vez que se valoren los resultados y los especialistas analicen el tumor, el hospital diseñará el tratamiento oncológico más adecuado.
El miércoles, Óliver llegó en avión a Barcelona desde Cancún, donde vive con su padre malagueño y su madre alemana. La familia se mudó a Playa del Carmen para abrir un negocio de buceo.
Hace dos semanas, el menor presentó complicaciones de salud y fue enviado a un hospital. Cuando diagnosticaron el tumor, los médicos le dieron 15 días de vida.
La familia compartió el caso en redes sociales para pedir apoyo, pues Oliver había dejado "de comer, hablar y caminar". El hospital Sant Joan de Déu de Barcelona se ofreció a realizar la intervención.
Un empresario español se ofreció a pagar los 196 mil 400 euros que costaba el traslado de Oliver en un aparato medicalizado desde Cancún hasta Barcelona, donde le esperó un equipo de médicos, pero el vuelo se retrasó.
ROA