La zona Huasteca es una región cultural que busca preservar sus lenguas y costumbres, como es el caso de la radio indígena, que es resultado de la unidad de las diferentes regiones del estado, pero es necesaria una radio cultural que incluya también al mestizo, dijo el arqueólogo Guillermo Ahuja Ormaechea.
El también historiador, antropólogo y descubridor de la Diosa de la Luna “Coyolxauhqui”, en el Templo Mayor, con residencia en la Huasteca potosina, comentó que en la actualidad, existen limitantes de acceso a obras de arte y literatura, por lo que la radio cultural en Ciudad Valles sería un éxito.
Sin embargo este tipo de atrasos, han mantenida encerrada a la Huasteca que necesita mostrar lo relacionado a lo tradicional, cultural y social, donde existe el desarrollo de una región que tiene casi los 500 años.
“Tenemos un territorio que ha estado participando en la vida nacional. A partir de mantener la comunicación, la radio es la más idónea, es gratuita pero sobre todo, porque sigue llegando a todos los niveles sociales”, dijo.
Con respecto a la democratización de las instituciones en el acceso a las concesiones de radiodifusión, el Instituto Federal de Telecomunicaciones, Ifetel, debe cumplir con lo marcado por ley, y no por una serie de intereses que pareciera ser que olvidaran lo cultural, que no es religioso ni es un partido político, sino una expresión de tradición.
Sobre la radio indígena de Tancanhuitz, dijo, que depende de una organización indígena, ellos trasmiten en náhuatl, tének, y pame; ellos estructuran sus programas, pero la llegada de agrupaciones religiosas, prohíben aspectos culturales sin justificar ante la comunidad.
“Anteponen la parte ideológica, su concepción de fe, sin importar lo que requiere la comunidad, se expone un divisionismo de los grupos, se está interrumpiendo la conservación de la lengua y la preservación de la cuestión de los grupos, perdiendo la tradición cultural, las tradiciones, el folclorismo, las expresiones sino la cohesión de los grupos al interior de la Huasteca”, agregó.