Un migrante, integrante de la segunda caravana, intentó atacar con una navaja al representante de Pueblos sin Fronteras, David López, porque “no lo dejaba beber”.
Los hechos ocurrieron en Santo Domingo Ingenio, cuando los centroamericanos abordaban los camiones que les prestó la alcaldía para trasladarse al municipio de Matías Romero.
López ayudaba a los menores de edad a subir a los camiones de volteo cuando el atacante se acercó a él con una navaja con la intención de clavársela en la espalda.
Al percatarse de la agresión los demás migrantes detuvieron a su compatriota y lo golpearon. Uno le cuestionó: “¿Qué te pasa?, “¿Por qué haces eso?”, a lo que respondió: “porque no me deja beber”.
El agresor fue entregado al personal del Instituto Nacional de Migración para ser deportado.
En Matías Romero se registró otro incidente cuando dos estudiantes agredieron verbalmente a dos migrantes hondureñas.
De acuerdo con una de las víctimas, el joven “nos ofreció dinero para irnos con él y le llamó a un patrón para decirle que había más mujeres para el negocio”.
La mujer pidió apoyo a sus compatriotas, quienes corrieron tras los jóvenes y sólo pudieron detener a uno que es menor de edad. El presunto culpable narró que “sólo pasé a decirles que al rato les íbamos a traer de comer y cosas para apoyarlos y la chava gritó y por eso corrí”.
Autoridades municipales trataron de arreglar el asunto, sin embargo, los representantes de Pueblos sin Fronteras se negaron hasta que una autoridad federal no intervenga.
Ayer, tres migrantes fueron detenidos por la policía municipal de Santo Domingo Ingenio por fumar y vender mariguana. Los infractores fueron entregados a personal del INM para retornarlos a sus naciones.
EB