Desde una oficina en el antiguo Faro Venustiano Carranza del centro histórico de Veracruz, todos los días, personal del Instituto Oceanográfico del Golfo y Mar Caribe de la Secretaría de Marina realiza monitoreo sobre la presencia del sargazo en el Caribe mexicano y las costas de Quintana Roo.
Con imágenes satelitales de la Universidad de Florida, y un algoritmo que crearon en el mismo Instituto, es posible conocer dónde y en qué cantidad el sargazo tocará costas de la Riviera Maya.
José Paul Murat Serrano, subdirector de Oceanografía del Instituto, detalló:
“Nosotros tenemos una metodología, creamos un algoritmo que identifica la imagen y cuantifica, la traduce de unidad de superficie a tonelaje”.
Destacó que de allí aplican un modelo de trayectoria de corrientes para saber cuáles serían las trayectorias más probables que podrían transportar el sargazo y a qué área va a llegar y en qué tiempo.
Toda esa información ha sido plasmada en los 328 boletines diarios y 159 boletines semanales que han elaborado y fueron enviados al mando naval que se encarga de la coordinación estratégica nacional, para atender el problema del sargazo, y a diferentes mandos para que ellos tomen las decisiones pertinentes y operativas para contrarrestar este problema provocado por fenómenos climatológicos como el de La Niña y la oscilación del Atlántico norte.
Murat Serrano indicó que la presencia del sargazo y concentración del mismo depende no solo de las corrientes, sino también de los vientos.
Precisó que por esas mediciones es posible saber que difícilmente el sargazo pudiera llegar a costas de otros estados del Golfo de México en nuestro país.
“De acuerdo a esto y la intensidad de los vientos y las corrientes, el sargazo es transportado a través de las Antillas menores hacia el Mar Caribe y a su vez hacia al Caribe mexicano, y las costas de Quintana Roo; de allí continúa su trayectoria hacia el Golfo de México, a La Florida en Estados Unidos”
Esta es solo una parte del trabajo que personal de la Secretaría de Marina (Semar) realiza para contrarrestar las afectaciones que el sargazo provoca en las costas de México.
En el Instituto se realizan diversos estudios oceanográficos y ambientales y desde el 2019 llevan a cabo el monitoreo permanente del sargazo.
Impedir la llegada de sargazo hasta ahora es imposible, sin causar daño ambiental grave, pues el mismo trae consigo todo un ecosistema.
“La comunidad científica tiene que seguir investigando por las consecuencias de cualquier posible medida que se tome de ese tipo.Todo tiene que estar fundamentado en la investigación; no es fácil enfrentar el problema, en ningún país se ha logrado erradicar, pero hemos venido trabajando coordinadamente y bien, implementando medidas para mitigar el problema y frenarlo”, dijo.
El sargazo proviene de la costa oeste de África, donde se originó un nuevo mar de los sargazos en años recientes, luego de que por diferencia de presiones atmosféricas en el 2011, generó vientos del oeste extremos, lo que ocasionaron se desprendieran grandes mantos del mar de los sargazos del Atlántico norte, que llegaron a la costa Oeste africana.
Hoy esa mancha marrón opaca el turquesa de las agua de Quintana Roo.
ledz