Las y los habitantes del ejido Candelaria, comunidad rural que se ubica en la parte baja de San Pedro, veneran a su santa patrona La Virgen de la Candelaria.
La noche del martes 1 de febrero se reunieron en la capilla del ejido y ahí iniciaron los cánticos en honor a la Virgen aparte de que se brindó a los asistentes, café y tamales, ya que este alimento es el que se prepara para el día 2 de Febrero, Día de la Candelaria, donde también se levanta al Niño Dios.
Palmas, cánticos y rezos se escucharon en la capilla con la imagen de la Virgen al frente y llegada la medianoche se le cantaron las mañanitas, aparte de que las y los asistentes hicieron oración y pidieron por sus familias y también para que el mundo se recupere de la pandemia.
Cabe señalar que en años anteriores los festejos a la Virgen eran en grande, pero debido a la pandemia y a las restricciones sanitarias a la Iglesia católica y a otros sectores, estos dos años se ha festejando de manera más tranquila, pero sin perder la fe y la devoción, que es advocación mariana de la religión católica y, que se refiere a la Luz Santa que guía hacia el buen camino y la redención y aviva la fe en Dios.
Asimismo, se festeja esta virgen el 2 de Febrero, recordando la presentación de Jesús en el templo de Jerusalén, después de su nacimiento y la purificación de María.
EGO