La tradición prevalece al paso de las generaciones. Llevar flores para el familiar ya fallecido al campo santo, panteón o cripta, y acudir a la zona del mercadito donde las venden en Torreón, resulta ser toda una experiencia que se repite año tras año.
La demanda de flores en Torreón se ha extendido mucho más allá del tradicional Mercado de las Flores ubicado sobre la calle Blanco en el centro de Torreón. Por la avenida Presidente Carranza hacia la Acuña, al poniente y hacia al oriente hasta la calle Falcón, se ubicaron decenas de puestos.
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Confundir el olfato y la vista ante tanta variedad de flores resulta inevitable. Sobresale el amarillo y naranja del cempasúchil, el morado de la pata de león, crisantemos, flor de nube, rosas. El bullicio de los vehículos estacionados al frente se mezclan al unísono con los gritos de los despachadores de los diferentes locales, afanando a los clientes a llevarse su mercancía.
Montones de flores de cempasúchil sobresalen del resto de las especies: “Son 570 pesos por todo lo que lleva”, se escucho a Nancy Ríos dar el precio a una madre de familia, quien incrédula, pidió que se repitieran las cuentas, confirmándose la cifra.
Nancy Ríos, de la florería 'Mayela', de los puestos 2 y 5 del Mercado de las Flores explicó: “Con ese dinero pueden comprar flores para uno a dos difuntos, con 570 pesos lleva una docena de gladiolas, una docena de crisantemos, una docena de palma, una docena de claveles, y unos manojos de nube. Aunque dependiendo del presupuesto, anoche atendí a unas personas que me dijeron que esto es una vez al año, pidieron varios arreglos para dos tumbas y se gastaron dos mil pesos”, comentó entusiasta.
aarp