La desaparición del Fondo Metropolitano (Fifome) deja de sorprender al revisar su historial en zonas como La Laguna, pues a lo largo del último lustro sufrió decrementos y su aplicación quedó envuelta por el cuestionamiento de si realmente era usado para su objetivo primordial de fomentar un desarrollo regional.
¿Qué es el Fondo Metropolitano?
El Informe Evaluación de los Fondos Metropolitano y Regional del Gobierno Federal Mexicano, elaborado por Alfonso Iracheta Cenecorta y José A. Iracheta Carroll del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), refiere que ese fideicomiso comenzó a aparecer a partir de 2006 en el Presupuesto de Egresos de la Federación con una asignación de mil millones de pesos y alcanzó uno de sus topes más grandes en 2014 con casi 10 mil millones de pesos etiquetados.
“Dicho fondo tiene por objeto financiar y equipar la ejecución de estudios, planes, evaluaciones, programas, proyectos, acciones y obras de infraestructura en cualquiera de sus componentes, ya sean nuevos o en proceso. Incluso, se ocupa de financiar aquellas iniciativas que no hubiesen contado con los recursos necesarios para su ejecución”, refiere el escrito.
Falta de planeación
Sin embargo, el documento da cuenta de los problemas en las diferentes regiones del país y que hasta hoy -tras seis años de que el fondo siguió- no fueron resueltas.
Entre ellas señala conflictos o dificultades derivados por el agua como exceso por inundaciones o escasez, siendo la última aplicable a La Laguna. También el tema de movilidad se acopla a este territorio y señala una “tendencia inadecuada de los gobiernos por apoyar la infraestructura dirigida al automóvil –particular e individual– a través de obras viales, sin estrategias adecuadas de transporte público alternativo no contaminante”.
La investigación destaca también la carencia de planeación metropolitana traducida en acciones que cada ayuntamiento o gobierno estatal realizaron proyectos sin consenso.
“No hay una coordinación efectiva entre ámbitos de gobierno, incluso entre los propios organismos internos. No hay claridad en qué le toca a cada ámbito de gobierno en materia de planeación y desarrollo de la metrópoli. Otro ingrediente es la discrecionalidad en la definición de proyectos e inversiones por falta de reglas o por el incumplimiento de éstas”.
En ese sentido, al analizar los proyectos o acciones emprendidas en La Laguna desde 2014 al 2017 -fechas en que los recursos del fondo tuvieron una mayor presencia financiera- lo confirmamos en esta región.
El portal de Transparencia del municipio de Torreón expone en su apartado de obras públicas que se ejecutaron 34 acciones con dinero de ese fondo, sin embargo nada más hay uno donde representa un trabajo conjunto con el vecino municipio de Gómez Palacio, Durango.
Se trata del Puente Carlos Herrera (inicialmente llamado Falcón-Lázaro Cárdenas) que los registros hemerográficos dan cuenta como un proyecto plagado de la falta de coordinación. Las labores de construcción de la estructura que costó alrededor de 140 millones de pesos iniciaron en Coahuila en 2014 y se concluyó una primera mitad antes de que siquiera el estado de Durango comenzara con su parte. La obra fue entregada a finales de 2017.
Otros proyectos que aparecen dentro del listado poco tienen que ver con desarrollo metropolitano, entre ellos tenemos una rehabilitación del Canal de la Perla que costó 6 millones de pesos, la segunda etapa del Paseo Morelos con 35 millones de pesos y de manera más reciente la construcción de la Estación Nazas del Metrobús que costó cerca de 53 millones de pesos.
Aunque la última obra pudiera considerarse de impacto metropolitano no lo es, debido a que ese espacio servirá de momento para la primera ruta de transporte que está aún en vilo y no involucra a los municipios vecinos de Gómez Palacio y Lerdo. Lo que sí causó y ha sido reclamado por la población son afectaciones en barrios colindantes a esta infraestructura que de momento está abandonada. Es el caso de la privada 5 de mayo ubicada en la colonia El Arenal y donde los trabajos generaron problemas en viviendas y, afectaron a casi cuatro kilómetros de distancia, servicios públicos como el drenaje sin que hasta hoy haya una solución concreta.
Generan dudas
La extinción del Fondo Metropolitano genera incertidumbre entre diferentes organismos empresariales e institucionales de La Laguna, pues no ven claro si el traslado de sus recursos a la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) sea lo mejor para fomentar un desarrollo regional.
“Sabemos que se van a asignar al Programa de Mejoramiento Urbano y es uno de los cambios que se aprobaron en el dictamen, pero no sabemos qué cantidad se vaya destinar. Lo más importante es que si estos cambios ya fueron aceptados hay que ver cómo van a ser las formas de utilizar esos recursos”, considera Marco Antonio Zamarripa, director del Consejo Cívico de Instituciones.
Resalta que el fideicomiso ya era casi insignificante en los últimos años, aunque lo importante no son los montos, sino el impacto de los proyectos.
“Lo que sabemos es que si bien desaparecen algunos fideicomisos, entre ellos el Fondo Metro, ya era casi insignificante pero se puede apostarle a que no sean grandes cantidades de recursos, sino proyectos con montos limitados o pequeños que pueden traer un gran beneficio y un mayor bienestar a la ciudadanía”.
Argumenta que, más allá de cuestionar la aplicación de lo que ya se ejerció, hay que tomar en cuenta que la desaparición del fideicomiso quita también un incentivo para que los gobiernos de dos estados se coordinaran.
“Este tipo de cosas dejan abierta la necesidad de coordinarse más eficientemente ambas entidades. Si hay un Fondo Metropolitano o algo que vaya operar como tal debería haber una instancia que regule y pueda auditar el uso de estos recursos, pero que el ente sea metropolitano. No existe como tal, ¿a quién le van a delegar esa responsabilidad?”.
Señala que lo más prudente y congruente sería retomar la idea que se planteó a principios de año para crear un instituto de orden metropolitano que dé seguimiento a los proyectos.
“Hay que apostarle a esa visión y pueden solucionarse muchas de las problemáticas como el caso de la seguridad sin quitarle la responsabilidad a los municipios”.
Iniciativa Metrópoli Laguna
Por su lado, Talía Romero, directora de la iniciativa Metrópoli Laguna, coincide en que quitar el Fondo Metro elimina un mecanismo de coordinación que era necesario ahora, pese a que recién había cambiado sus normativas.
“Se eliminó un mecanismo que apoyaba la coordinación metropolitana e incluso el fondo había cambiado sus reglas de operación en esta administración federal para lograr que en la convocatoria entraran proyectos muy bien armados desde una perspectiva regional”.
Refiere que la vinculación entre los diferentes gobiernos laguneros es más complicada porque la región está dividida entre dos entidades federativas.
“No había proyectos que se pensaran desde una perspectiva de impacto metropolitano y en algunas ocasiones el fondo se utilizó para arreglar algunas carreteras que sí comunican a dos municipios, pero que no necesariamente cumplían con el objetivo general”.
Dice que ahora con su desaparición el efecto debería ser que “nos movamos a la búsqueda de otros mecanismos que sí sean efectivos y lograr una mayor coordinación metropolitana”.
“Por un lado el programa de Mejoramiento Urbano ha sido exitoso en muchas de las ciudades donde se ha estado implementado e incluso hay obras que están concursando por premios internacionales de infraestructura porque estuvieron bien diseñados o planteados, pero no son el mecanismo para que se aumente la coordinación entre los gobiernos locales”.
Expone que la creación de una figura institucional que involucre o genere un equilibrio entre los diferentes actores gubernamentales es esencial y ya hay casos de éxito en otras regiones de México.
“La constitución de este organismo es fundamental y si no es como tal el que opera en la Zona Metropolitana de Guadalajara, un modelo institucional más adaptado y definitivamente es necesario crear uno”.
Recuerda que a principios del año durante el Foro Metropolitano de La Laguna: Gestión de la Planeación Metropolitana interestatal-Asociatividad Municipal puso sobre la mesa la firma de un convenio encaminado a crear esa figura y que hoy sigue pendiente, pero entre la pandemia y la armonización que los congresos locales hicieron a sus leyes no se ha concretado la fecha.
“Es muy importante que esos primeros pasos vengan acompañados de financiamiento o de lo contrario va ser el primer obstáculo y argumento que van a tener los gobiernos locales para no echarlo andar”.
Cabe recordar que durante el foro de febrero la presidenta de la Comisión de Zonas Metropolitanas y Movilidad en el Senado de la República, Patricia Mercado señaló que la falta de visión y capacidad de los gobiernos en las 72 zonas del país para generar proyectos de impacto regional afectó la asignación anual de recursos del fondo.
“Estas son las dificultades que se han enfrentado y finalmente hacían banquetas, asfaltado o cosas que no tenían que ver con una visión metropolitana. Hay que rescatar ese dinero, fortalecer a las zonas y ponerles mucho foco este año”.
Pese a todo lo anterior, la aplicación de recursos de este año aún sigue en vilo y las propias versiones de la Secretaría de Infraestructura, al menos en Coahuila, hasta el pasado mes de octubre era que los montos para 2020 todavía no llegaron a las arcas estatales.
CALE