Una nueva ruta fue abierta por una ola de migrantes centroamericanos y bandas criminales a través del río Grijalva, en la frontera sur de Tabasco, donde el flujo creció exponencialmente a más del 100 por ciento, reveló el comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño Yáñez.
Ante el panorama migratorio, el funcionario federal anunció que la Secretaría de la Marina implementará un operativo para vigilar la rivera del afluente que, a finales del 2020, fue abierta a pesar de los intentos para cerrar las fronteras de México y Estados Unidos.
“Hay que vigilar el Ceibo y Tenosique. Ya están pasando en lanchas muchos migrantes por el río Grijalva, han agarrado otra ruta, ya no es la ruta de Ciudad Hidalgo”, dijo.
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El comisionado del INM estuvo en Villahermosa para el abanderamiento y ceremonia de presentación de los agrupamientos organizados, equipados y adiestrados para el rescate humanitario.
Francisco Garduño aseguró que el cierre de frontera será pacificó con estricto respeto a los derechos humanos de las personas migrantes mediante un plan de “contención controlado y seguro”.
El comisionado aseguró que el gobierno federal enfocará su estrategia para atacar las redes de caravanas migrantes que lucran con las familias migrantes.
“Lo que nosotros debemos atacar son a esas redes que convocan caravanas (...), las utilizan para estar pasando entre 100 y 150 (indocumentados), a un costo de hasta 4 mil 500 dólares”, manifestó.
Garduño Yáñez, afirmó que en la frontera de Tenosique y El Ceibo han cruzado, en los últimos tres meses, 35 mil personas migrantes, mientras que este fin de semana se registraron otras mil, un flujo migratorio del 100 por ciento comparado con años anteriores.
El funcionario del INM, justificó la presencia de las fuerzas federales en la frontera sur para combatir el tráfico de personas ilegales, trasiego de drogadictos, tráfico de órganos y trata de blancas.
“Estamos aplicando la ley de una migración controlada, segura y de contención, porque están usando a los niños como pasaporte de migrantes adultos para transitar, de nuestro país hacia los Estados Unidos”, finalizó.
Los centroamericanos usan, comúnmente, el río Usumacinta para llegar a los municipios de Balancán y Tenosique, después se adentran a Palenque y llegan a la frontera norte hacia Los Estados Unidos. Mientras que el río Grijalva es utilizado en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
ROA