Esta mañana el bombero Guillermo Santana acudió al hospital Materno Infantil de Cuajimalpa a atender el reporte de una fuga de gas. Cuando estaba adentro del edificio buscando la fuga, una pipa de gas LP explotó.
Junto a uno de sus compañeros y una enfermera del hospital, fueron trasladados en helicóptero al hospital Ángeles Mocel, en la colonia San Miguel Chapultepec.
Los tres pacientes se encuentran fuera de peligro y no necesitan transfusiones de sangre.
Adrián Santana, hijo de uno de los dos bomberos ingresados en Mocel, explica que Santana, de 52 años, se encontraba en el edifico cuando ocurrió la explosión. Tiene quemaduras de primer grado en la cara y una mano, pero se encuentra estable.
Otra de las pacientes trasladadas en el Cóndor fue la enfermera quirúrgica Guadalupe García, de 56 años. Aunque nunca perdió la conciencia, no recuerda el momento de la explosion, según cuenta su hija Isabel Parra.
García recibió un fuerte golpe en la cara, por lo que será operada mañana. El objetivo de la intervención es ponerle una placa para enderezar su hueso inferior al ojo.
El otro bombero ingresado en el hospital Mocel se llama José Guadalupe Montero.
La encargada del banco de sangre de Mocel afirmó que sólo están ingresados estos tres heridos de la explosión de Cuajimalpa. Sin embargo, la directora general, Alexis Escalona, anunció no será hasta más tarde cuando el hospital haga un pronunciamiento oficial.