Luego de que el alcalde de Zirándaro, Gregorio Portillo Mendoza, anunció que tomaría las armas junto con habitantes del municipio para combatir la delincuencia, el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, dijo que no hay reportes de familias desplazadas o de enfrentamientos en la zona.
Astudillo Flores sostuvo que desde que tuvo conocimiento de la denuncia hecha por el alcalde de Zirándaro, se comunicó con él para manifestarle su apoyo y hacerle ver que no le había informado sobre lo que sucedía en la zona.
Indicó desde que ordenó el despliegue, personal de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), de la Fiscalia General del Estado (FGE) y de la Guardia Nacional (GN) se trasladaron a Zirándaro y sus comunidades para inhibir la presencia de grupos delictivos.
"Hay que investigar la veracidad de lo que dice el presidente municipal", señaló el Ejecutivo local.
Destacó que en los recorridos que ha realizado el personal de la SSP y la FGE en Zirándaro no han encontrado indicios que permitan confirmar enfrentamientos y señaló que no se tiene información confirmada sobre familias desplazadas.
El titular de la SSP, David Portillo Menchaca, sostuvo que sí se han localizado indicios balísticos, pero eso no es suficiente para validar la versión de enfrentamientos.
RLO