El gobierno de Baja California emitió el decreto de utilidad pública para la expropiación del Club Campestre de Tijuana, inmueble que sirve de club social privado al que sólo accede la élite empresarial y política de la ciudad.
En una edición especial del periódico oficial del Estado, se publicó hoy la iniciativa del gobernador morenista Jaime Bonilla Valdez. Son 44 puntos en los que el mandatario, a través de los que se argumenta y fundamenta el objetivo de dicha expropiación, en donde destaca que sea un parque público para los tijuanenses.
A finales del 2020, Bonilla Valadez anunció que expropiaría el terreno, luego el secretaría General de Gobierno (SGG), Amador Rodríguez Lozano, sostuvo que la propiedad era del estado.
Esas declaraciones se dieron después de que el Ejecutivo estatal tuvo un desencuentro con el entonces alcalde de Tijuana, Arturo González Cruz, cuando buscaba ser candidato a gobernador de Morena. Y es que dicho munícipe fue presidente de ese club social ubicado en el bulevar Agua Caliente, zona con mayor plusvalía en Tijuana.
Al respecto la candidata de Morena la gubernatura, Marina del Pilar Ávila Olmeda, sostuvo que deben escucharse a las dos partes en este conflicto y apegarse todo a derecho, aunque el mandatario hizo uso de sus facultades.
“El gobierno de Bonilla está materializando por decreto una de las más grandes preocupaciones de los ciudadanos de Baja California. El intento de la expropiación de la propiedad privada, tu casa, tu negocio, el patrimonio de tu familia”, expuso Lupita Jones, candidata a gobernadora por la alianza PRI, PAN y PRD.
Expropiación de Club Campestre es por necesidad social: Jaime Bonilla
El gobernador de Baja California, Jaime Bonilla, aseguró que la expropiación del Club Campestre se debe a lo que calificó como una necesidad social porque la población de Tijuana no cuenta con espacios verdes ni de recreación.
“Con el crecimiento de Tijuana, es la ciudad más densa poblacionalmente hablando del país, no tienen pulmones y jóvenes en colonias no tienen donde jugar, no hay áreas verdes. Yo digo, ahí está esa área verde, hay que hacer un gran parque, un campestre, pero para el pueblo con sus albercas, con juegos para los niños, con teatro, con anfiteatro, ahí cabe todo eso”, detalló.
En entrevista, luego de que este martes de publicara el decreto oficial la declaratoria de utilidad pública para la expropiación del terreno, el mandatario indicó que es el primer paso para que este espacio pase a ser del pueblo y no únicamente de un grupo de 800 personas, al asegurar que hay ciudadanos que no tienen acceso ni al estacionamiento.
“El Campestre debería estar en manos de los que deberían ser sus legítimos dueños, lo dije en la campaña, no es una cosa nueva y que se iban a buscar los mecanismos en su momento para que el usufructo de esa finca fuera para la comunidad, no para un grupo elitista de 800 personas dueñas y 800 mil que no lo conocen. Hay gente que tiene 40 años viviendo en Tijuana y no conocen el Campestre, no tienen acceso, bueno, ni siquiera al estacionamiento”.
Dijo que esta es una promesa que hizo desde su campaña a gobernador y que no cuenta con fines electorales, ya que forma parte de uno de sus 100 compromisos al inició de su gestión, y que el proyecto para el terreno es de recreación, al asegurar que el Campestre se ha convertido en un “lugar de tomadera”.
Bonilla explicó que el personal del predio no pagaba ningún tipo de impuesto, gracias a la complicidad de gobiernos anteriores y que el terreno no trata de un tema de propiedad privada, al enfatizar que este se lo adjudicaron.
“Yo no tengo nada contra la propiedad privada, yo estoy pro de la propiedad privada pero cuando es propiedad privada, no puedes llamarle propiedad privada a algo que te ejecutaste, que lo agarraste y que ahora ya es tuyo porque los gobiernos anteriores a través de artimañas y jurisprudencias ejecuciones se hicieron de la propiedad”.
RLO