Los hechos que ocurrieron el pasado 9 de febrero sobre la Vía Atlixcáyotl, en la que un grupo de personas agredió a otro de manifestantes que pedían mejores condiciones de movilidad para ciclistas y peatones, fue un intento para desestabilizar la civilidad en el estado con fines político-electorales, acusó el gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes Peregrina.
El titular del Ejecutivo dedicó gran parte de la conferencia de este lunes para fijar una postura tras lo ocurrido el pasado viernes, en donde se observo a un 'grupo de choque' agredir a quienes realizaban un corte a la circulación a la altura del Complejo Cultural Universitario (CCU), sin que policías estatales intervinieran pese a mantener presencia en la zona.
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Al respecto, sostuvo que el gobierno estatal es abierto a la libre manifestación de ideas siempre y cuando defiendan una "causa legítima", pero también consideró que en los discursos de los manifestantes se dejaron entrever mensajes político-electorales en contra de su persona y el gobierno de Puebla, dejando de lado cuestiones de movilidad.
Tan es así que acusó que "hay quienes quisieran otro Chalchihuapan y se quedarán con las ganas", haciendo referencia a los hechos que ocurrieron el 9 de julio de 2014, cuando policías estatales reprimieron una manifestación que se llevaba a cabo sobre la misma Vía Atlixcáyotl, pero que derivó en la muerte de un menor y varias personas lesionadas.
"No permitiremos que la disputa electoral arrebate la tranquilidad, vivimos en un Puebla en el que se garantiza el derecho a disentir. Hagámoslo valer siempre de forma pacífica y sin trasfondos electorales", sentenció.
Usando como referencia los videos que difundieron los medios de comunicación, Céspedes aseguró que tanto en los colectivos de movilidad como en el grupo de hombres que agredió se inmiscuyeron personas con el fin de provocar violencia.
"Existe la posibilidad de que hubieran agitadores que, insertándose en ambos bandos, buscaban generar violencia con el fin de desestabilizar a la entidad [...] Ninguna ambición política personal o de grupo debe estar por encima de la paz social y la concordia que tanto trabajo nos costó construir", abundó.
Exhortó a la Fiscalía General del Estado (FGE) a realizar las investigaciones correspondientes contra quien resulte responsable por los hechos, sin que ello represente asumir la "paternidad o autoría" porque desde la administración estatal no se indicó agredir a los manifestantes.
Incluso, ventiló que la Unidad de Asuntos Internos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) está investigando a los elementos de la Policía Estatal que circularon en la zona momentos después de la agresión contra los manifestantes y que, según lo dicho por los afectados, se encargaron de abanderar la camioneta en la que se retiró el bloque 'de choque'.
"En las imágenes y videos que se han visto en los medios podemos ver la presencia de instigadores de violencia, estas personas se encuentran en el grupo agresor como en el del colectivo. Se observan unidades de policía cuyo accionar he pedido que se investigue [...] (La idea) es revisar que su actuar haya sido conforme a los protocolos y deslindar o asumir la responsabilidad que les corresponda", comentó.
CHM