Enclavada en el ejido Filadelfia, de Gómez Palacio, la Escuela Primaria General “Libertad y Progreso”, se ha convertido en presa de la delincuencia y los daños en las instalaciones impiden el retorno de los alumnos a clases presenciales.
Aunque desde hace muchos años la institución educativa es constante víctima de robos, en lo que va del ciclo escolar 2021-2022 en tres ocasiones ha sido blanco de los ladrones.
Zuri Saraí González Alcantar, directora del turno matutino de la escuela “Libertad y Progreso”, señaló que para el regreso a clases luego del periodo vacacional de Semana Santa, se suscitó el segundo atraco, en esta ocasión se llevaron el cable de la energía eléctrica, así como tubería de conducción de los baños. Debido a la falta de ambos servicios fundamentales se vieron en la necesidad de regresar a los menores a casa y continuar trabajando de manera virtual.
Recordó que el ejido Filadelfia es un sector con alta vulnerabilidad, y las familias no cuentan con suficientes recursos para reponer las pérdidas en la escuela.
Aunque el centro educativo estaba cerrado, la directora, maestros y padres de familia hacían rondines para llevar a cabo la vigilancia, y fue el pasado miércoles 11 de mayo, cuando se percataron de que nuevamente había sido afectada por la delincuencia.
En esta ocasión abrieron todos los salones de clases y sacaron el poco cableado que había, además se llevaron material de limpieza. En la Dirección del turno vespertino rompieron puertas y dañaron todas las instalaciones.
En la Escuela “Libertad y Progreso” acuden alrededor de 150 alumnos en el turno matutino y 150 en el turno vespertino. Es decir, cerca de 300 alumnos no tienen clases presenciales desde hace alrededor de quince días.
Aunque los maestros continúan trabajando con los alumnos de manera virtual, señaló que los resultados no son los mismos. “aquí los niños no cuentan con celulares, no cuentan con internet, entonces ya la verdad es una situación desesperante para mi como directivo, y para los maestros que pues apenas estábamos avanzando en cuanto a los contenidos y que los alumnos fueran agarrando el ritmo después de la pandemia”.
Pese a que desde hace dos semanas ya se había notificado a la Subsecretaría de Educación del Estado de Durango en La Laguna de Durango a cargo de Cuitláhuac Valdés Gutiérrez sobre la situación de la institución educativa, fue hasta la mañana de este jueves 12 de mayo que envió una cuadrilla de especialistas para cuantificar los daños.
Para la directora se requiere de una inversión mínima entre los 30 a los 40 mil pesos para llevar a cabo las reparaciones de los servicios fundamentales como la reposición del cableado para la energía eléctrica y la tubería para el agua potable.
Madres de familia piden reparación de escuela
Preocupadas por la situación de los menores, madres y abuelas de hijos inscritos en la escuela piden a las autoridades correspondientes su intervención para la reparación de los daños, de lo contrario las nuevas generaciones quedarán muy rezagados en materia educativa, mientras que ellas esperan un mejor futuro para sus descendientes.
Como lo señaló María Guadalupe Regalado, quien es abuela de un menor que cursa el cuarto año de primaria.“Esta escuela es de las más olvidadas, o sea, aquí nadie apoya a podar, a limpiar, a darle una limpiada, ni los gobernadores aquí ni los de México, ni nada”.
Asegura que desde hace 11 años que vive en el ejido Filadelfia, y desde que uno de sus hijos concluyó su primaria en esta escuela, no ha mejorado.
María de los Ángeles es otra de las abuelas afectadas, también vecina de este sector, sus dos nietos cursan el primero y tercero de primaria y señala que los robos se presentan desde hace tiempo y aunque han solicitado vigilancia, no atienden el llamado.
“Ojalá que si nos atiendan, porque ya no es por uno, es por el bienestar de los niños, cada vez que nos mandan hablar a aseos mis hijas vienen a hacerlos”.
Amabas, madres y abuelas, consideran que de no obtener una respuesta para mejorar la institución educativa, podrían convocar a una manifestación, hasta que las autoridades correspondientes las volteen a ver.
EGO