A sus 13 años, Ramón "torea" autos como limpiaparabrisas para ayudar a su abuela

Su madre murió cuando él tenía 4 años, por lo que dejó sus estudios para poder ayudar a su abuela de 65 años con los gastos del hogar.

Asegura que llegar a Estados Unidos es la única forma de encontrar un trabajo bien pagado. (Rolando Riestra)
Onésimo Zùñiga
Gómez Palacio, Durango /

Durante varias horas, algunos menores de edad se dedican a limpiar parabrisas de vehículos para recabar algo de dinero, aunque esto sea estar en constante riesgo de sufrir un accidente por el tráfico en Gómez Palacio.

Así es el caso de Ramón, que se encuentra ya en vísperas de cumplir 13 años para el mes de noviembre, y que por necesidad asegura que tiene que trabajar como "limpiaparabrisas" para ganar algo de dinero y apoyar a su abuela materna.

El menor mencionó que su madre falleció cuando él tenía 4 años de edad, por lo que se abuela se hizo cargo de su cuidado y como puede, trabaja en algunas viviendas realizando la limpieza y de ésta manera ella ha logrado brindarle apoyo y sustento al paso del tiempo.

Ramón, asegura que terminó su estudio de nivel primaria pero se ha visto en la necesidad de olvidar por el momento el continuar, ya que no tienen los recursos suficientes y apenas les alcanza para subsistir.

"Mi abuelita ya tiene 65 años y se le dificulta caminar por fuertes dolores que le dan en las rodillas, por lo que ya casi no puede salir a trabajar y es por esto que yo busco la manera de ganar algo de dinero limpiando parabrisas en los diferentes cruceros de la ciudad de Gómez Palacio, Durango".

Agregó que sabe del peligro que representa realizar la actividad en cuestión de segundos y caminar entre los vehículos, apenas cambia la luz roja del semáforo a verde, hecho que en ocasiones molesta a conductores que arrancan de manera inesperada y que por ello tiene que "torearlos" para no ser arrollado.

"No creas mi trabajo es de constante riesgo ya que puedo ser atropellado, detenido por la policía ya que no permiten que menores deambulen en cruceros para pedir dinero, o en su defecto otros jóvenes me golpean que por invadir su lugar de trabajo".

Recordó que hace algunos días un menor de 12 años de edad, que hacía lo mismo en el cruce de bulevar Alemán y José Rebollo Acosta, sufrió un accidente cuando el neumático de un auto pasó sobre su pié por lo que requirió atención de paramédicos de Cruz Roja y traslado a un hospital. Hecho que le causó temor pero de la necesidad que enfrenta y sale a riesgo de su integridad física.

Cuestionado sobre su incierto futuro y lo que piensa hacer dijo muy seguro que otros tres años más y buscará llegar a territorio de Estados Unidos, ya que considera que es la única manera de encontrar un trabajo bien remunerado y así enviar dinero a su abuela para ayudarla y buscar la forma de que se recupere de sus piernas para caminar mejor y sin dolor.

aarp

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