Los poblanos despertaron en un panorama gris, ya que los automóviles, calles y paraderos fueron cubiertos de ceniza tras la actividad continua del volcán Popocatépetl. Como si de lluvia se tratara, aprecia el panorama por la caída de este material, por lo que los ciudadanos, optaron por portar cubrebocas, sombrillas, gafas, sobreros y gorra.
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Pese a este fenómeno que sorprendió a los habitantes de la capital y la Zona Metropolitana, tuvieron que salir a trabajar, tomar el transporte público y realizar sus actividades con normalidad. Horas más tarde, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), anunció que la alerta volcánica cambió a Amarillo Fase 3, lo que ubica a la entidad en un estado de preparación.
Esta noticia obligó a los poblanos a regresar a sus hogares. En la zona de Los Fuertes, había personas realizando actividad física, sin embargo, ante el incremento de la ceniza volcánica, se subieron a su automóvil para volver a casa, tal es el caso de César Espina.
"De repente sí empezamos a ver que la ciudad estaba gris y no obstante mira ve esta cayendo como si fuera lluvia totalmente no la ceniza, lo vemos en la camisa en el pantalón en todo si hay que guardar cuidados y precauciones", dijo en entrevista para Grupo Multimedios.
En algunos parques y áreas verdes había gente paseando a sus mascotas, una acción que los obligó a salir de sus hogares, pero con las medidas de protección para no respirar estos residuos que han desencadenado conjuntivitis, alergias y enfermedades respiratorias en las últimas dos semanas.
"Hoy es un día grave, porque también ayer en la Ciudad de México se cerró el aeropuerto. Mi casa está sellada, limpio todo lo que se pueda diario, no tengo servidumbre, pero yo lo hago, no tiro la ceniza a la basura, sino que barro y lo voy depositando en mi jardín poniéndole un poquito de agua y ahí se va absorbiendo poco a poco", dijo Salvador Ruiz.
En el zócalo de la ciudad, pese a la condición, los turistas aprovecharon para tomarse la fotografía del recuerdo con las letras de Puebla y la ceniza volcánica, así mismo para dar un recorrido en turibus.
La turista Ivonne Martínez, originaria de Querétaro, llegó por la mañana a tierra poblana, pero no se esperaba un panorama que a su decir es "grave", por lo que junto con su familia comprarán cubrebocas y artículos de protección para salir a comer y regresar al hotel a resguardarse.
"No teníamos idea de que tan mal estaba la situación, hasta se siente ahorita que estamos platicando, se siente en los ojos, ahorita, vamos a comprar cubrebocas y aunque sea unos lentes, una gorra a ver qué nos ponemos porque si se siente. Vamos caminando y se nos mete en los ojos, se siente la arenilla en la cara, yo creo que nos afecta en todos los sentidos", señaló.
Las calles lucían cubiertas por nubes de polvo por el paso de los automóviles y los usuarios que esperaban algún camión, se cubrían el rostro con algún objeto o con sus manos. Incluso, la misma falta de visibilidad afecta a los conductores y a las personas que cruzarán la calle.
La actividad en el aeropuerto "Hermanos Serdán" ubicado en el Huejotzingo fueron suspendidas desde ayer, así como actividades al aire libre tales como el Gran Paseo y la Carrera Simi, por lo que algunos participantes como Gabriela se quedaron con las ganas de participar.
"Se canceló y ahorita venimos a conocer aquí el Centro de Puebla, pero nosotras venimos desde la Ciudad de México y ahorita solo vamos a desayunar y nos regresamos, está peligroso esto del volcán", manifestó.
La necesidad es el principal factor para salir de casa, por lo que algunos artistas urbanos no dejaron de trabajar en las calles para ganarse una moneda y llevar el pan de cada día a sus hogares.
AAC