La situación en el puerto de Zihuatanejo se complica aún más para los comerciantes, pequeños empresarios y transportistas, debido a la cuota que ahora deben pagar a grupos delictivos.
Desde la semana pasada, están monopolizando la venta de cemento, al igual que otros artículos de la canasta básica como el huevo, el pollo, y la tortilla que alcanzó el precio de 30 pesos por kilo.
- Te recomendamos Carambola en la carretera Acapulco-Zihuatanejo deja nueve muertos Estados
Un grupo de hombres y mujeres acusan que el gobierno municipal de Jorge Sánchez Allec permanece indolente ante las acusaciones contra quienes han encontrado en la venta de materiales para la construcción otro filo de dinero.
“Se ha denunciado ante el alcalde, Jorge Sánchez Allec, las presiones y sobre todo el asedio al que nos han sometido grupos de la delincuencia organizada, pareciera que no le importa lo que nos está sucediendo.“La misma circunstancia sucede con las ferreterías y la venta de materiales, ya no están vendiendo el cemento. Incluso, algunas cementeras ya dieron la queja con el presidente tanto municipal de Zihuatanejo, Sánchez Allec, y la verdad nos duelo decirlo pero no hace nada”, reprochan.
Explicaron que el pasado fin de semana, un grupo de empresarios locales se reunió con la gobernadora, Evelyn Salgado Pineda, y ella se comprometió a apoyar con el envío de más efectivos policiacos y, de ser necesario, dijo que pedirá al presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, su apoyo.
“Nosotros los transportistas tuvimos que pagar de cuota voluntaria dos mil pesos mensuales, ahora lo hacen con la tortilla, el huevo, la venta de la cerveza, y las nuevas circunstancias serán para los que se dedican a la ferretería y la venta de cemento, algunas ya están cerrando”, señalan los quejosos.
Se detalla que, desde la semana pasada en el puerto de Zihuatanejo, empezaron a cobrarles a las casas de materiales para la construcción y algunas están dejando de vender cemento, ladrillos, arena, grava, entre otros.
Recuerdan que, a uno de los empresarios que venden materiales para la construcción, de apellido Sotelo, le fueron asesinados dos familiares (un hermano y un hijo) en el 2019, cuando se empezaron a quejar.
Los afectados han colocado lonas donde reclaman que “les faltan dos en sus familiares”, y también los traen a sol y sombra.
UM