Transportistas agrupados en la organización Lucio Cabañas Barrientos, de los municipios de San Jerónimo y Tecpan de Galeana, bloquearon la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo en Atoyac de Álvarez, en Guerrero, denunciando presuntas extorsiones de la Guardia Nacional.
Los manifestantes, agrupados en la Unión de Transportistas Regional del Estado de Guerrero, acusan que los agentes de la Guardia Nacional sector caminos con frecuencia los extorsionan.
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Detallan que la detención de las unidades del transporte público, fueron arbitrarias y la hizo personal de la Guardia Nacional del sector Acapulco-Coyuca, al mando del oficial José Luis Morales, a bordo de las patrullas 16410 y 15427, los cuales constantemente llevan a cabo la instalación de un retén a la altura de la gasolinera que está en El Bordonal en Coyuca de Benítez.
El bloqueo inició desde las 07:00 y 13:00 horas cuando los transportistas de las diferentes rutas se concentraron en la zona Y de Atoyac de Álvarez, impidieron el tránsito en la vía federal con sus unidades.
Aseguran que los efectivos federales incurren en una serie de presiones para obligar a los transportistas a entregar diversas cantidades de dinero, por lo que amenazan con retener las unidades exigiendo altas cantidades de dinero para devolvérselos.
Los manifestantes explican que los agentes del sector caminos argumentan que los choferes brindan un servicio al público, pero lo hacen sin el permiso correspondiente.
No obstante, señalaron que tienen más de cinco años trabajando las rutas de Atoyac, San Jerónimo y Tecpan de Galeana al puerto de Acapulco, sin ningún problema, por lo que ahora empezaron a ser hostigados.
Denunciaron que el 12 de julio los agentes federales instalaron un retén en el entronque a la comunidad de Yetla, municipio de Coyuca de Benítez, alrededor de las 13:00 horas, donde retuvieron dos taxis: uno que cubría la ruta Tecpan-Acapulco y otro de Atoyac-Acapulco.
Tras lo anterior, los agentes federales, obligaron a los choferes de las unidades a bajar a todos los pasajeros, los conductores fueron liberados pero las dos unidades quedaron bajo resguardo federal; para que puedan ser devueltas a sus propietarios deberán pagar una multa de 55 mil pesos por cada una.
Debido a lo anterior, el dirigente de la UTREG, Fernando de la Rosa González, y una comisión de sus agremiados se trasladó al puerto de Acapulco, para ser atendido por personal de la Policía Federal.
OMZI