La Policía Comunitaria de Ayahualtempa emplazó al estado de Guerrero y la federación para que en ocho días asuman la seguridad en la ruta que va de Chilapa hacia Hueycantenango, o de lo contrario, advirtió, armará a 70 niños y las mujeres del pueblo, tras señalar que los han dejado solos ante la delincuencia organizada.
Esta mañana, habitantes de Ayahualtempa y representantes de la Policía Comunitaria fracción Pueblos Fundadores (CRAC-PF) marcharon de su localidad hacia la entrada de Hueycantenango, cabecera municipal de José Joaquín de Herrera, en la Montaña baja de Guerrero.
Señalaron que desde hace dos años se les tiene aislados, pues no pueden salir hacia Chilapa porque son agredidos por integrantes del grupo delictivo conocido como Los Ardillos y los mismo sucede ahora con los traslados hacia la cabecera municipal.
Hasta el momento, dijeron que hay por lo menos 10 habitantes de Ayahualtema que han sido asesinados, en tanto que a finales de diciembre, uno de sus vecinos fue privado de la libertad y hasta el momento se desconoce su paradero.
Por esa razón, manifestaron que si en un plazo de ocho días no existe respuesta por parte de las autoridades, entonces tendrán que volver a uniformar y armar a los 70 niños que ya han recibido la instrucción como policías comunitarios.
Incluso, destacaron que hay una cantidad importante de jefas de familia que están dispuestas a tomar las armas para defender a sus hijos y patrimonio de las agresiones constante.
Luis Morales, uno de los voceros de la CRAC-PF, manifestó que la situación que enfrentan ya es desesperante, de tal suerte que los coloca en la circunstancia de tomar medidas que pueden considerarse como drásticas.
El planteamiento es que la Guardia Nacional (GN), principalmente, instale tres puntos de vigilancia en los acceso al municipio, para cercar todas las rutas que tienen los delincuentes para irrumpir en su zona de influencia.
La marcha comenzó poco después de las 10:00 horas del jueves, en la que participaron alrededor de 50 policías comunitarios y 100 habitantes de Ayahualtempa; con el fin de desplazar al personal de la Policía Preventiva de los filtros de vigilancia instalados para resguardar la localidad.
En la marcha también se sumaron 70 niños y sus madres, aunque en esta ocasión sin armas.
Los representantes de la CRAC-PF advirtieron que si las autoridades del estado y la federación no los escuchan, en los próximos días podrían instalar a los niños en el módulo de vigilancia con uniformes y armas de la policía comunitaria.
MJVR