En Ocoapa, municipio de Copanatoyac, Guerrero, los habitantes temen que el deslave de los cerros desaparezca el panteón y con ello, las tumbas de sus seres queridos se pierdan, al correr el riesgo de quedar cubiertas por toneladas de tierra.
Copanatoyac es un municipio ubicado en la parte alta de la región Montaña, donde las lluvias año con año generan problemas de incomunicación porque los caminos se cierran, ante el crecimiento de ríos y el reblandecimiento de los cerros.
- Te recomendamos En Guerrero, presentan iniciativa para legalizar matrimonio igualitario Estados
Sin embargo, la acumulación de agua este año ha generado una complicación mayor, ahora está a punto de caer la barda perimetral del panteón y con ello, el riesgo de que se pierda la ubicación de muchas tumbas es real.
Mario Solano Solano, vecino de dicha localidad ubicada en la parte alta de la región Montaña, comentó que el problema de los deslaves en los cerros se enfrenta en cada temporada de lluvias, de tal manera que casi están acostumbrados.
Refirió que este año se ha solicitado a diferentes dependencias que acudan a dicha zona para realizar labores que les permitan abrir sus caminos, sin embargo no han sido escuchados.
Señaló que la única visita que han recibido ha sido del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), personal que acudió para realizar estudios en una cueva que existe en esa localidad, pero nada relacionado con la atención a las contingencias provocadas por la lluvia.
Solano Solano indicó que la comunidad teme por la situación que se vive, de tal manera que han sido los mismos lugareños los que trabajan para despejar los caminos y con ello restablecer la comunicación, pero les hace falta maquinaria pesada.
Lo que hace crecer la angustia, es que ya se comienza a desgajar el cerro que sostiene la barda perimetral del panteón municipal, pues de caer, muchos de los cadáveres que se encuentran sepultados en el lugar pueden perderse bajo toneladas de tierra, o ser arrastrados cuesta abajo.
Algunos ya han comenzado a trabajar en la inhumación de algunas tumbas para tratar de ponerlas a salvo, actividad que reconoce que es ilegal y peligrosa, pero señala que hasta el momento no han recibido ningún tipo de orientación por parte de las autoridades para saber qué hacer.
“Estuvimos llamando y solicitando el apoyo de Protección Civil, de la Guardia Nacional y del Ejercito, pero hasta el momento no nos han escuchado, nadie ha hecho nada. Estamos abandonados”, dijo el vecino de Ocoapa.
UM