Me gusta galopar y pasear a mi caballo: Mario Valdés Garza

El director del Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología en Coahuila comparte ser apasionado de su familia, reconoce que los sacrificios han sido una constante en su vida para lograr sus metas, donde el apoyo de su esposa ha hecho más fácil el camino.

Mario Valdés Garza, director del Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología en Coahuila. | Mauricio Román
Luis Carlos Valdés
Torreón, Coahuila /

La infancia de Mario Valdés Garza, transcurrió entre las calles del municipio de Allende, ubicado en la región “Cinco Manantiales” del estado de Coahuila; su patio de juego eran las calles y parajes que pudo disfrutar con la tranquilidad y libertad que privaba a principios de los años sesentas en esta zona. 

Con un carácter sencillo y amigable que logra transmitir a través de su plática, ha logrado cosechar los frutos de largos años de trabajo dentro de la ciencia, la tecnología y la política. 

Apasionado por su familia, reconoce que los sacrificios han sido una constante en su vida para lograr sus metas, donde el apoyo de su esposa ha hecho más fácil el camino en el que se han cruzado la enseñanza, la investigación y el servicio público. 

Estudió la carrera de Técnico en Electrónica en el Tec de Saltillo Decidió estudiar la carrera de Ingeniería en Electrónica, siendo en Torreón, en el Tec Laguna en 1976, la que concluyó en 1980. Mientras estudiaba trabajó en el periódico La Opinión dando mantenimiento en el equipo eléctrico. 

Entre otros puestos fue director general del Tecnológico de La Laguna, regidor en el municipio de Torreón y desde el 2018 fue nombrado director del Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología en Coahuila.

¿Cómo fue su infancia?

Tuve una infancia en un pueblo de 10 mil habitantes, era el patio de mi casa, andaba en bicicleta, las acequias pasaban por las casas y ahí tenía mi alberca. Nos íbamos a cazar con huleras e íbamos de pesca a las acequias. Había mucha agua y muchos manantiales. Por eso sufrí cuando de niño nos fuimos a vivir a Saltillo, porque era una ciudad muy grande.

¿En qué momento desarrolló su inquietud por la ciencia y la investigación?

Desde niño, aunque se consolidó cuando estaba en la carrera de ingeniería. Desde niño pensé que siempre sería ingeniero. No tuve mucha influencia al respecto, ya que mi papá fue operador de autobuses de Transportes Anáhuac.

¿Cómo recuerda su personalidad de entonces?

Siempre fui independiente. Salí de mi casa a estudiar muy joven. Sí salíamos de fiesta con amigos, pero fuimos una generación muy noble, éramos muy sanos, no había tanta maldad.

¿Qué se extraña de aquella época?

En mi vida de juventud, la etapa de estudiante fue muy bonita. Trabajaba y estudiaba para mantenerme; pero además jugué fútbol americano en secundaria, preparatoria y profesional en los Gatos Negros del Tec Laguna. Jugué voleibol en la Escuela de Economía y en mi pueblo jugué béisbol y fútbol soccer. Son deportes de mucha disciplina. Desde secundaria te enseñan a jugar en equipo y no ser individualista.

¿Cuáles son sus pasatiempos?

Los autos antiguos; algunas antigüedades y montar en mi caballo.

¿Qué fue primero, el amor por los caballos o por los autos antiguos?

El amor por los autos antiguos. He tenido Mustangs, pero uno lo tuve que vender. Además de una camioneta Chevrolet 1955, con la que participé en un Récord Guinness de camionetas en Saltillo. Además tengo radios antiguos; televisión con cinescopio giratorio, relojes antiguos. Colecciono billetes antiguos y de diferentes países de baja denominación. Tengo coches a escala, son alrededor de 40 coches. Y ahora colecciono motos a escala de MILENIO.

¿Y cómo llega el gusto por los caballos?

Esto nació cuando fui director del Tec Laguna, un amigo me invitó a montar y me prestó un caballo. Me conseguí una yegua. Pero la tuve que vender al entrar al Ayuntamiento. Mi cuñado me regaló este caballo, le pusimos de nombre “Regidor”. Me gusta galopar y pasear a mi caballo, no soy charro, es sólo el gusto por montar caballos.

¿Alguna lectura favorita?

Generalmente son libros técnicos, acabo de terminar el doctorado en Administración Pública.

Leo muchos artículos. Diariamente leo la prensa, Noticias, Milenio, El Siglo y Vanguardia, hay que estar al día de la información

Con las redes sociales y herramientas como los celulares. ¿Prefiere lo digital o lo impreso?

Los periódicos los leo digitales, ya sea en el celular, Ipad o la computadora, tengo mi suscripción digital. Milenio me llega en papel y me lo mandan a Saltillo.

¿Qué tanta importancia se le debe dar a la información en redes sociales?

Hay que hacer una investigación sobre la veracidad de la información, la transmitimos sin saber si son ciertas o falsas, hay que prepararse para detectar noticias falsas.

Al ser funcionario público se está expuesto a las críticas. ¿Cómo logra enfrentar los comentarios adversos?

Han sido pocas, pero siempre hay que ver de dónde vienen las críticas. Siempre he tratado de hacer mi trabajo no metiéndome con nadie ni en broncas. Ha si ha sido mi vida profesional.

¿Son necesarios los sacrificios?

Por lo profesional y lo económico.

¿Qué le falta hacer en su vida?

La vida me ha dado todo. A futuro me gustaría viajar mucho, lo he hecho pero de trabajo. Me gustaría conocer Roma, Venecia en Italia. Grecia. Por trabajo he estado en Singapur, Brasil, Japón, Holanda, España, Francia. Cuba, Canadá, Guatemala.

¿Qué prefiere, ciudad o naturaleza?

En ciudades grandes me gusta conocer la parte cultural, teatros, museos. Pero nos gusta mucho la playa, Mazatlán es la que más nos gusta, y Cancún.

¿Qué comida favorita?

La carne asada, cortes, la comida árabe y china. En playa nos gusta comer mariscos.

¿Algún libro favorito?

Generalmente son libros técnicos, acabo de terminar el doctorado en Administración Pública.

¿Un autor que le llame la atención?

En lo general los libros de Andrés Oppenheimer.

Su mayor pasión: ¿familia o trabajo?

La familia, pero gracias a Dios el trabajo me ha mantenido saludable a mis 64 años.



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