El algodón (gossypium) llamado oro blanco, brotó en forma de prosperidad hace poco más de cien años en la región lagunera, hasta ponerlo en la cúspide de la producción nacional y ser replicado su modelo alrededor del país, sin embargo, la competencia, el mal manejo de las plagas y el encarecimiento de los insumos provocaron una caída inminente.
Mario Cerutti Pignat, especialista en historia económica, en su ponencia dentro del Diplomado de Historia Regional de La Laguna compartió un panorama sobre los estudios que rodean la historia empresarial y económica de la región lagunera, donde el algodón sería parte fundamental para el desarrollo de México.
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De acuerdo a los estudios abordados por el también fundador de la Asociación de Historia Económica del Norte de México, entre los años 1925 y 1934 La Laguna marcaba la producción nacional.
De agua de río a norias Ante la incertidumbre del campo lagunero de la inestabilidad del río Nazas, creció el número de norias construidas y de cada vez más profundidad.
Así, de 50 norias para riego seguro que había en 1920, 365 en 1932 y 727 en 1935, para 1950 se contaron poco más de 2 mil, lo que sería factor del encarecimiento de los insumos ya que a más profundidad más capital.
Para 1955 se calcula que se producían 2 mil millones de pacas de algodón, con ello creció 90% la exportación nacional para el siguiente año.
Algodón a la baja Debido al incremento de la exportación, regiones como Mexicali o Matamoros aparecen como competidores directos al estar cerca de Estados Unidos como intermediario para enviar algodón a Japón o Europa. También creció la zona de Sinaloa y Sonora.
“Ahora La Laguna no estaba sola, había competidores muy fuertes que producen con costos más bajos. Empieza a verse a la baja las hectáreas de cosechas”.
Mario Cerutti explicó que mientras ocurría una crisis del algodón en La Laguna a finales de los 50, no era así para el resto del país.
“Para marzo de 1960 la caída del algodón es estrepitosa, ya no daba la rentabilidad por los insumos tan costosos. Los ejidatarios se convierten en empresarios. Luego vienen las plagas y hay un mal manejo. Los productores empiezan a salir del mundo del algodón”.
dahh.