Un día antes de su entrevista, doña Joaquina Estrada Maldonado cumplió 82 años de edad. A sus 45, en la mitad de su vida, su marido y dos hijos murieron en un accidente automovilístico, el tercero sobrevivió, todo el dinero que tenía la familia lo gastó para intentar salvarle la vida, finalmente también lo perdió.
No tiene hermanos, ni tíos o sobrinos que puedan ver por ella y por su edad avanzada no puede ya trabajar.
Se encuentra inscrita en el programa de “Adultos Mayores en Abandono”, del Sistema de Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Torreón, cuyo personal le lleva dos alimentos diarios y le ayudan con atención médica y le brindan algunos artículos de higiene.
Ella vive en el primer cuadro de la ciudad, frente a la iglesia cristiana en la que ella profesa su fe. Y para la entrevista se ha puesto un vestido rojo, que le hacen juego a su collar, aretes, pulsera y anillo, se advierte emocionada por la visita.
Dice que nació en Israel, de padre judío y madre mexicana y que anteriormente cuando se podía mover, trabajaba como cerillo, vendía cloro y pinol casa por casa, era su forma de hacerse de ingresos para poder comer, pagar renta y los gastos indispensables.
La iglesia a la que pertenece también le apoya. Ella no ve de un ojo, lo perdió en un accidente que le ocurrió cuando tenía 3 años y sólo tuvo un hermano que murió a los 21.
Cuando habla de sus hijos, su semblante se apaga a pesar de que se le observa contenta por la visita, finalmente dice que se siente sola aunque su refugio para cuando flaquea es la religión.
DIF TORREÓN
En Torreón, Coahuila, el Sistema de Desarrollo Integral de la Familia (DIF), atiende a una población de alrededor de mil 500 personas mayores de 60 años, de ellas existen 54 adultos mayores quienes se encuentran en total abandono.
Doña Joaquina forma parte de estos 54 adultos mayores que no tienen ya familiares que se ocupen de ellos y recibe apoyo por parte de este programa asistencial.
También la iglesia brinda apoyo a las personas en desamparo, de hecho son quienes le rentaron la pequeña casa en la que vive y le entregan 450 pesos al mes para su subsistencia ya que no recibe pensión.
“Están haciendo mucho por mí. Lo que yo reclamo es que no me vengan a ver porque yo me siento sola. Enferma y sola, es cajeta eh”, y ríe, no con alegría, sino con nostalgia.
EN ABANDONO 16% DE ADULTOS MAYORES EN MÉXICO
El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) establece que en México, 16 por ciento de los adultos mayores sufre rasgos de abandono y maltrato.
El aislamiento de los ancianos es cada vez más patente en una sociedad inmersa en una creciente competitividad y caracterizada por procesos de deshumanización en muchos sentidos.
Doña Joaquina dice que, tiene conocimientos profesionales en la docencia y tuvo un centro preescolar y dos academias propias.
“Me tratan como una don nadie ahora que estoy quebrada”, comparte.
Así, 20 por ciento de ellos vive en soledad, no solo olvidados por el gobierno y la sociedad, sino también por sus propias familias, afirmó Margarita Maass Moreno, investigadora del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades.
Según estudios del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, 10 por ciento de los adultos mayores está en situación de pobreza, lo que enciende focos rojos para darse cuenta de que el envejecimiento y la vejez deben mirarse también multidimensionalmente.
Hizo radio en programas como la "Tía Gotita", "Ya te Cantó el Gallito" y "El Club de Timoteo", todo encaminado al público infantil con perfil cristiano, se volvió a casar a los 55.
"Quedé sola en la vida...yo enterré a todos mis familiares como dicen, murió mi madre, luego mi padrastro, mi padre, hermano, mi esposo, mis hijos...es espantoso quedarse además en la calle. Era para volverse loca, cuando murieron mis hijos de hecho iba a comer y desayunar en el cementerio, hasta que me corrían me quedaba con ellos".