La Universidad Iberoamericana Puebla, en conjunto con el Sistema Universitario Jesuita, cuestionó la iniciativa de Ley General en Materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación, impulsada por el gobierno de la República porque fue cerrada a la discusión de ideas y porque discrimina a los investigadores de las instituciones de educación superior de carácter privado.
En un posicionamiento, las instituciones jesuitas expresaron su preocupación por distintos contenidos de la iniciativa de ley, lamentaron que el proceso de formulación sea unilateral y excluyente; y solicitaron la creación de un parlamento abierto que toe en cuenta a todos los actores involucrados.
“Confiamos en que los principios de democracia participativa, tan socorridos por el discurso gubernamental y de la clase política en su conjunto, sean tomados en serio y se reflejen en el proceso de deliberación que se llevará a cabo en el Congreso con respecto a la iniciativa de Ley General”, detalla el documento firmado por la Ibero Puebla, la Ibero Ciudad de México y el resto de las instituciones que forman parte del Sistema Universitario Jesuita.
Desde el Consejo Académico de las universidades que conforman el Sistema Universitario Jesuita se solicitó al Congreso un proceso responsable, abierto, transparente, plural y riguroso de revisión y discusión de la iniciativa de Ley General en Materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación, garantizando la participación de todos los actores involucrados en el ecosistema nacional de ciencia, tecnología y humanismo, lo cual, exige la implementación de un Parlamento Abierto.
Las universidades jesuitas cuestionaron que para el otorgamiento de becas haya un carácter discriminatorio porque se pone en desventaja a los estudiantes de instituciones de educación superior privadas.
“La prelación para el otorgamiento de becas para estudios de posgrado, prevista en el artículo 39 de la iniciativa, pone en desventaja a estudiantes inscritos en IES privadas. Con ello, se refuerza el carácter discriminatorio de la normativa propuesta hacia un sector de la población que, en libertad, decide cursar estudios en aquella institución que satisface sus expectativas e intereses académicos. Esta medida genera una barrera más a la difícil trayectoria que experimenta el estudiantado mexicano en su carrera científica”, añade el documento.
CHM